Recientemente se ha comentado sobre la legalidad o ilegalidad de que las mujeres utilicen el llamado gas pimienta como una herramienta de defensa ante las constantes agresiones de que son objeto en Puebla y el país.
Hasta hoy el uso del gas pimienta como otro sistema de defensa, están prohibidos por el Código Penal del estado para su uso como defensa personal, sin embargo, ante la ola de agresiones sobre todo a las mujeres, ya se analiza su despenalización.
La realidad es que hoy hay más armas entre los ciudadanos ante la creciente inseguridad, la gente se está armando y se está organizando para defenderse de la delincuencia, sabe que está prohibido llevar armas, pero la realidad conduce a eso.
Esta situación está llevando a la formación de grupos de autodefensa como surgieron en Michoacán, es la misma sociedad la que pasa a tratar de controlar la situación ante la incapacidad gubernamental.
Pero para no desviarnos del tema, hoy quiero referirme al uso de algunas herramientas de defensa de las mujeres con el objeto de defender su integridad física cuando su vida está en peligro.
Cuando se llega a esta situación de agresión contra la mujer lo único que les queda es defenderse con lo que esté a su alcance, y no se va a preguntar si es legal o no el uso de un objeto, un arma, ya no, de lo que se trata es defender su vida que está en inminente peligro.
Desde luego que cargar armas no es bueno, lo seres humanos deberían llevar libros, flores, ideas, amor, pero como la realidad no siempre es así, como hoy que hay tanta violencia, pues la gente procede a armarse.
Acaban de suceder dos casos en los que dos mujeres lucharon con todas sus fuerzas para evitar ser agredidas por hombres, hayan sido sus parejas o no, esto vino a reforzar la idea de que las mujeres utilicen algunos elementos de defensa como es el caso del gas pimienta.
Este es el centro del tema, aquí ya no hablamos del complejo problema en Puebla y el país de mujeres agredidas, de la causas que generan esta situación preocupante y que crece día con día, aquí hablamos de la agresión misma y que resulta urgente buscar formas de defensa, de sobrevivencia, de defender la vida de mujeres, la mayoría jóvenes, universitarias, trabajadoras.
Sí, es un riesgo que las mujeres carguen con herramientas de defensa, pero es preciso que lo hagan, las circunstancias así lo indican.
Esas dos mujeres que se defendieron con todo lo hicieron con sus manos y con lo que encontraron a su alcance, no tenían más que la protección de Dios, lograron salvar sus vidas y contarlo, más de cien mujeres asesinadas en los últimos doce meses no lo lograron.
Sin embargo, no se trata, de que las mujeres utilicen algunos dispositivos de seguridad, sino que reciban algún entrenamiento o capacitación de autodefensa, un arma es peligrosa, hay que saberla usar.
Es cierto, es bueno que se hable de armas porque es como hacer alusión a la violencia, es contestar a la violencia con violencia, sin embargo, lo que se trata es defender vidas, como por ejemplo de mujeres agredidas no sólo por sus parejas, sino por la delincuencia.
Una mujer, por la agresión constante a este sector, debe de prever una posible agresión en un momento dado y en cualquier lugar, sabe que el riesgo es constante e inesperado, por lo tanto debe de tomar medidas preventivas.
Esto lleva a pensar que una mujer debe estar adiestrada, capacitada para auto defenderse, pero lo cierto es que esto no sucede, en el gobierno no existe un programa al respecto, ninguna mujer está capacitada o adiestrada en este tema, cuando llega a suceder una agresión ellas están desprevenidas, les toma por sorpresa, las dos mujeres que se defendieron Dios las protegió porque lograron salvar sus vidas, pero no siempre va a suceder así.
Un factor fundamental es que ellas reaccionen rápido ante cualquier indicio de violencia, podría resultar absurdo pensar esto pero la realidad es así es, las agresiones se dan en cualquier momento.
Que una mujer se salve de una agresión y de la propia vida dependerá de la rapidez con que actúe, tomando en cuenta que en la mayoría de los casos no hay nadie cerca de ellas para que las auxilie, sólo Dios, por eso depende de su rapidez, su inteligencia, en esos instantes dramáticos sólo ellas podrán defenderse.
Por supuesto, lo deseable es que no haya violencia, que nadie sea agredido, que vivamos en paz, que las mujeres no sólo sean respetadas sino protegidas, pero como la realidad no es así, como las agresiones siguen, y sobre todo en mujeres, lo que queda es la defensa.