Por: José Oscar Padilla Lobato
Al doctor Enrique Krauze por su capacidad autocrítica y honestidad intelectual que reconoce y acepta rectificar a diferencia del común de los políticos que siempre tienen la verdad absoluta y nunca se equivocan
a Mega elección del 1 de Julio en la que se empatarán las elecciones federales con algunas estatales y municipales, incluyendo congresos estatales y el federal, constituirán un verdadero dilema y encrucijada para una democracia adolescente que no ha terminado de madurar y con una transición congelada, estancada y eclipsada por las ambiciones facciosas de los actores políticos que buscan la “silla embrujada” sin proyecto de gobierno y/o visión de Estado sustentable y que a pesar de los esfuerzos del INE antes IFE por elevar la cultura política de los ciudadanos y de los miles de contendientes estaríamos en riesgo de que si en la emisión del voto prevalece y avasalla la ira social y la desesperación masificada capitalizada por un providencialismo mesiánico podríamos tener como resultado la reedición del caudillismo de mediados del siglo XIX y de consumarse se traduciría en una verdadera involución y retroceso del sistema político mexicano para el empoderamiento de una antigua Kakistocracia y la supresión de libertades.
Esta elección bien podría definirla la participación de los milenials, las redes sociales y las candidaturas independientes aunque ninguna de las registradas gane la presidencia, pero si establecería precedentes para las siguientes elecciones ya que resultan insuficientes para el pluralismo político, ideológico y étnico de México: La de Margarita Zavala y la de Jaime Rodríguez “El Bronco” dejando fuera a Armando Ríos Piter y Mary Chuy del EZLN además de que queda pendiente una reforma electoral constitucional para legitimar las segundas vueltas electorales.
La partidocracia realmente existente en México no ha dejado valorar con claridad y distinción perfiles para potenciales candidaturas independientes como las de Juan Ramón de la Fuente, Emilio Álvarez de Icaza o incluso del ingeniero Rodolfo Neri Vela, quienes de estar en la boleta hubiesen dado una mayor credibilidad a la democracia mexicana aún en franca adolescencia y con grandes grados de polarización.
Aquí en Puebla, aunque tenemos una candidata a la gubernatura por la coalición Por Puebla al Frente; un candidato a la gubernatura por partidos coaligados como MORENA y otro por el PRI con legítimos derechos a participar y a conquistar el voto de las mayorías, el TRIFE debería de fallar a favor de registrar como candidato independiente al doctor Enrique Cárdenas Sánchez quién cuenta con un perfil social y académico más cercano al ciudadano, pese a los candados y obstáculos impuestos por el IEE.
Las encuestas son un medio para perfilar temporalmente y transitoriamente las tendencias y sondeos de opinión, es engañoso y ficticio que los candidatos punteros en las encuestas se ostenten anticipadamente como triunfadores por la “encuestitis” y la “encuestocracia”, la madre de las encuestas será la elección misma del primero de julio y los tres debates programados influirán de alguna manera en ajustar los lugares de cada uno de los contendientes.
Serán 3 debates presidenciales, el primero ya fue el 22 de abril, otro el 20 de mayo y el último el 12 de junio. Ello permitirá al potencial electorado hacer un análisis comparativo racional de sus propuestas de gobierno y/o tomando en cuenta que los escenarios preelectorales y los escenarios internacionales serán factores a considerar.
Los excesivos spots del discurso político y el manejo trivial de la oferta política como si fuera barata de temporada, no contribuyen en mucho a elevar la cultura política, la mediatizan en contraste. La cultura es el mejor antídoto de la demagogia, la xenofobia y la intolerancia y esa es la mejor arma para diferenciar la democracia de la demagogia y la política social y popular del populismo, que no es un fantasma sino estrategia electorera.
Simón Bolívar sentenciaba así en el convulso siglo XIX y cualquier semejanza con la actualidad es mera coincidencia y en consecuencia del motín y revuelta de la Acordada del 30/XI/ 1928: “La opulenta México (es hoy) ciudad leperada, los horrores más criminales inundan aquel hermoso país; nuevos Sanculotes (o más bien descamisados) ocupan el puesto de la magistratura y poseen todo lo que existe. El derecho casual de la usurpación y del pillaje se ha entronizado en la capital como rey y en las provincias de la federación”.
“Un bárbaro de las costas del sur, un vil aborto de una india salvaje con un feroz africano, sube al poder supremo sobre 2 mil cadáveres y a costa de 20 millones arrancados a la propiedad no exceptuó nada Dessalines: lo viola todo, priva al pueblo de su libertad, al ciudadano de lo suyo, al inocente de su vida y a las mujeres de su honor, no pudiendo ascender a la magistratura por la senda de las leyes y los sufragios públicos, se asocia al general Santana, el más protervo de los mortales, primero destruyen al imperio y hacen morir al emperador, después establecen la federación con otros demagogos, tan inmortales como ellos mismos…los asquerosos léperos acaudillados por generales de su calaña: Guerrero, Lobato, Santana…¿Qué hombres o qué demonios son éstos?”, cuestionaba Simón Bolívar.
El gran reto de toda democracia en el siglo XXI es equilibrar la justicia social con la libertad individual y la mexicana no está exenta de ello. Sin embargo, ninguna democracia representativa y liberal existente en el mundo va a propiciar y allanar el camino al despotismo para traducirse en la dictadura de la mayoría, aun sea en nombre del pueblo con la democracia participativa o la democracia directa, como son el plebiscito y el referéndum, es atractiva la propuesta de la revocación de mandato y el juicio presidencial por parte de uno de los candidatos presidenciales como AMLO de MORENA-PT-PES pero es mejor valorarlas libremente más allá de ser solamente ofertas coyunturales de campaña.
Los dilemas y retos de todo sistema político y económico consiste en cuestionar la viabilidad del modelo económico neoliberal global que sustituyó desde 1982 al modelo de sustitución de importaciones con el estado benefactor-rector llamado también patrimonialista, desde 1994 con el TLC las élites financieras mundiales han impuesto sus criterios desde la OCDE y el FMI para la política económica en México sobre las reformas estructurales en materia educativa, laboral y energética que ha implantado la actual administración federal 2012-2018, haciendo a un lado el papel rector que debe tener la UNESCO sobre el desarrollo educativo en América Latina y en México.
Lo anterior ha sido el paradigma para el desarrollo de las clases dirigentes en México supeditando lo social y lo político a lo técnico, en este caso también se les denomina a los nuevos políticos y para relevar a la antigua clase política: los tecnócratas del siglo XXI quienes son la re-edición de los científicos neo porfirianos del siglo XIX: ya que con matiz asistencialista han sido ineficaces para erradicar la pobreza de más de 57 millones.
Dos de los proyectos políticos que representan a cada uno de sus respectivos candidatos, uno de la coalición PRI-PVEM-PANAL y el otro PAN-PRD-PC representan también la transexenalización de las reformas estructurales para seguir el mismo camino monetarista privilegiando la macroeconomía sobre la microeconomía con algunos matices sociales de combate a la inseguridad pública con la militarización y permeados por las llamadas políticas de género.
Por un lado tenemos a la moderna tecnocracia que ofrece un asalto al futuro, y por otro lado una antigua Kakistocracia que se compromete regresar al pasado idílico del rescate Estado-Nación eclipsando en la conciencia del electorado las propuestas con agendas más amplias y sólidas para el desarrollo integral de la nación en la globalización de uniones monetarias continentales que podrían provenir de agendas más frescas e innovadoras por parte de la calidad y cantidad de los candidatos independientes no registrados. El triunfo de Enmanuel Macron en Francia desde hace un año es un referente obligado.
Fe de erratas. En un artículo publicado anteriormente con mi entrevista al doctor Virgilio Fernández del Real donde se refería al salario mínimo de México y los canadienses, la palabra correcta en lugar del gentilicio es canallas.