Por: Natali López
En la última semana, la mala calidad del aire ha afectado la zona centro de país, principalmente la Ciudad de México. La contingencia ambiental extraordinaria, se ha mantenido los últimos días, lo que ocasionó que se suspendieron las clases en el Valle de México dos días consecutivos.
En la ciudad de Puebla fue declarada contingencia ambiental por primera vez; se registró el pasado lunes mala calidad del aire y rebasó los límites permitidos por la Norma Oficial Mexicana, por la emisión de partículas menores a 10 micras y menores a 2.5 micras, que registraron sus niveles más altos entre las 7:00 y 12:00 horas, según la red de monitoreo de la Semarnat.
Lo que quiere decir que toda la semana pasada la información que circulaba en redes sociales era relacionada al tema ambiental. Mencionando un sin fin de reacciones que eran publicadas a través de diversas plataformas, como “Es horrible despertar y ver el cielo así” o “Se imaginan no volver a ver el cielo azul”.
Claro que conocemos que este problema de calidad de aire solo era conocido en la Ciudad de México, aquí el impacto que se expandió a más estados, causando un terror inmenso, de saber que hay que tomar acciones para evitar más situaciones así, pero la realidad de las cosas, es que solo nos preocupa hasta que no afecta.
Mencionando lo anterior, se observó la ola de voluntad en las iniciativas dadas a conocer en redes sociales, de plantar árboles, recoger basura, etc. Esto por la reflexión del fenómeno, pero sabemos que nos es trabajo de unos cuantos, sino de todos los que habitamos y disfrutamos de los recursos naturales, los cuales nos hemos ido acabando, los hemos afectado y por supuesto los hemos cuidados.
En nuestro municipio de Izúcar, las autoridades ya empezaron la campaña por etapas de reforestación, y han surgido más acciones de diferentes personas incluyendo jóvenes y adultos, que se han visto recogiendo basura en las principales calles, ríos y campos, son clave importante de motivación para el cuidado de nuestro medio ambiente.
Hay que hacer acciones por nuestro bien, por nuestro futuro, como el plantar árboles, recoger y separar basura, no utilizar bolsas, botellas y popotes de plástico, utilizar más bici y menos coche, etc. Estas tareas son muy importantes, pero también el considerar que podemos comprar menos, menos cosas que sabemos que terminarán siendo basura, pensado en nuestro futuro con el de nuestro hijos, y ver hasta nuestro nietos.