El común de la gente no tiene idea de lo que representa el poder en México, los ciudadanos sólo ven elecciones y que determinado partido gana o pierde.
Los ciudadanos sólo ven que en cada elección municipal, estatal y nacional un partido o unos partidos ganan y otros pierden. A nivel del congreso local ven que un grupo de diputados toma el control del poder legislativo, saben que son los que ganaron la elección.
Los ciudadanos creen que vivimos en un país democrático y que cada tres y seis años se renuevan los poderes mediante elecciones y éstas las ganan los más capaces y hábiles, la gente cree que esto es una lucha democrática, que existen reglas de juego y que los contendientes en los procesos electorales las respetan.
Parece que esto no es así y que el poder en México lo deciden grupos, organizaciones, las que han creado todo un sistema para hacer creer que estamos en un país de instituciones y que éstas dan la pauta de todo lo que se hace y se decide en este gran país.
Sí, es cierto, tenemos instituciones, muchas instituciones, cada una con sus respectivas responsabilidades, todas, se dice están al servicio de la población nacional y del país.
Por ejemplo, la Secretaría de Salud está para brindar este servicio a la población abierta que no está afiliada a ninguna institución, se supone que ellos deberían brindar esta ayuda.
Hoy esa Secretaría opera bajo el sistema de Seguro Popular para brindar el servicio, pero ¿qué pasa en materia de salud? Que tenemos miles, millones de ciudadanos enfermos que le cuestan al gobierno federal y al país miles de millones de pesos aún cuando el Seguro Popular sólo cubre algunos servicios, no existe una cultura de prevención de enfermedades, además el Estado fomenta o permite el comercio de productos dañinos como el cigarro, el alcohol y los refrescos.
Lo mismo podemos comentar de las demás instituciones en México, se les va de las manos lo que deben controlar.
En este gran país falla todo, hay crisis en todo, las instituciones medio controlan, pero al final todo se les sale de control.
Lo que pasa es que esas instituciones son puestas por el grupo o los grupos en el poder, ellos las inventan, les cambian de nombre, las desaparecen, ponen otras, las quitan, les aumentan presupuesto, hacen lo que quieren.
El o los grupos del poder, tienen a México como una gigantesca empresa que ellos manejan como mejor les conviene. Ellos ven al país en una esfera de cristal, ven sus recursos, su gente, y dicen, esto es lo que vamos a hacer, si necesitan nuevas leyes o reformas a las mismas, le ordenan a los legisladores, “por favor aprueben esto, desaprueben aquello, hagan como que analizan las cosas, para eso les pagamos y muy bien”.
Hoy por ejemplo el grupo en el poder construye un gigantesco aeropuerto internacional en la Ciudad de México, lo están haciendo porque ellos lo necesitan, y han dicho que gane quien gane la elección del 2018 las obras continuarán, que no habrá quien diga, la obra se suspende, para nada.
Esos grupos que ocupan el poder en México han creado sus instituciones electorales, ellos inventaron hace muchos años la figura de diputados plurinominales o de representación, dijeron que eso era para ser más democráticos y que partidos pequeños tuvieran representación en el Congreso.
Lo cierto es que esas “bondades” del sistema son sólo estrategias para tratar de justificar su presencia, en el fondo nada ha cambiado, ellos siguen decidiendo todo en este país.
Ese grupo o grupos son los que deciden lo que se hace con la riqueza petrolera del país, desde el boom petrolero en los 80 y hasta la fecha ellos han decidido todo, ellos han administrado los cientos de miles de millones de dólares que ha generado la exportaciones petroleras, los más de 80 millones de pobres de este país no se han beneficiado en nada, nada les ha tocado de un riqueza que se supone, por ley, es del país.
Bien, pues ese grupo o grupos poderosos que detentan el poder en México, son los que van a decidir lo que suceda en la elección presidencial del 2018, ellos, sin ser sabios, saben ya lo que va ocurrir porque ya tienen decidido quién va estar al frente del ejecutivo federal, el nombre ellos lo saben porque será su representante, su presidente.
Sólo hay que ver lo sucedido en el Estado de México, ahí el grupo en el poder ya había decidido quién iba ser el nuevo gobernador y todo lo preparó para que así fuera.
Esto es como la copa del mundo de futbol, los jerarcas de la FIFA ya tienen decidido quién va a ser el campeón del mundo, son muchos miles de millones de dólares los que están en juego, pero el mundo está pendiente de los juegos, se divierten, hacen apuestas, llenan los estadios, hacen multimillonarios a los que controlan el mundial, si le llegan al precio hasta México puede ser campeón del mundo, no hay que olvidar que por ejemplo Colombia fue campeón de la Copa Confederaciones, superó hasta a Brasil y Argentina que son los amos del futbol a nivel mundial, sólo faltó que hicieran campeón a Guatemala o El Salvador.
De modo que la del 2018 puede ser un juego más del grupo en el poder, es comprensible que el poder no lo va a dejar, se aferrarán al mismo con todo.
La única ventaja para los aproximadamente 90 millones de electores que irán a las urnas en el 2018 es que habrá elección, dependerá de ellos echar abajo lo que ya está decidido, parece difícil pero no imposible.