Emilio Castro / Letras Libres
Recuerdo la elección de 2018: una gran algarabía, se pronosticaba una enorme fiesta, todos sabíamos que Andrés Manuel López Obrador sería nuestro Presidente. Era la tercera vez que participaría, sin embargo, había pasado por dos fraudes: el de 2006, el famoso «haiga sido como haiga sido» del PAN, y el de 2012, con la evidente compra de votos por parte del grupo «Atlacomulco» y el equipo de Peña Nieto del PRI.
Para esa elección, la de 2018, la gente ya no permitiría otro fraude. Sin embargo, en varios estados del país continuarían repitiendo estas prácticas corruptas de coacción y compra de voto. Uno de esos estados fue Puebla. Fueron evidentes los mapaches, quedó registrado el robo de urnas y papelería electoral, se descubrieron computadoras y laboratorios completos, e incluso, desafortunadamente, hubo algunos muertos.
El Morenovallismo (precursor de la alianza del PRIAN en Puebla) quedó evidenciado e impusieron a una gobernadora cuyo final, será motivo de otro análisis.
Obviamente, Izúcar de Matamoros no fue la excepción. El día de la elección en ese 2018, se supo que se habían robado boletas electorales y después, se detuvo a un joven con boletas marcadas en favor del PRI en una de las secciones electorales del centro, de lo que gracias a las redes sociales todo mundo se enteró. Es más, el papá de uno de los muchachos que tenía la instrucción de meter boletas en una casilla en la calle Reforma, hoy se encuentra apoyando a los de la camisa rosita. Otra mujer hizo lo mismo en Raboso.
El PRIAN continuaba apostando a realizar las mismas prácticas de siempre. Aquí les dejo la liga para que la recuerden: https://municipiospuebla.mx/index.php/nota/2018-07-01/izucar-de-matamoros/detienen-dos-por-querer-depositar-boletas-robadas-en-iz%C3%BAcar
Estas acciones, aunque usted no lo crea, se siguen realizando por aquellos candidatos y partidos corruptos del PRIAN y sus satélites (PSI, MC, RSP, etc.) hoy en día aquí en nuestro municipio. Ya se escucha que ofrecen 200, 500, mil y hasta 2 mil pesos por la credencial de elector.
Se saben derrotados, las encuestas y la aceptación de la gente no los favorecen y buscan a toda costa comprar la conciencia de la gente. Faltan pocos días para la elección y ya se encuentran listos para echar a andar la maquinaria de la corrupción para regresar a recuperar todo el dinero invertido en sus campañas.
¿Permitiremos vender nuestra dignidad? ¿Habremos aprendido la lección?
¿Qué consecuencias tendremos por vender nuestro voto? Se los dejo de tarea.
¡Y la elección, apá!
En este momento, en Izúcar las cosas están así: el PRI y el PAN se unen, imponen un candidato que ya ha perdido en dos ocasiones, ese grupo se divide porque no quieren la imposición y no se ponen de acuerdo en las lanas, y entonces, unos se van con los rositas que jaló también lo peorcito del PRIAN. Los que se quedaron, al ver que no tienen fuerza, hacen alianza perversa con Antorcha; y ellos se creen que nos chupamos el dedo.
Pero, bueno, en nuestro México mágico y surrealista pasa de todo; resulta que uno que ya fue presidente y que estuvo casi 5 años y que no hizo nada, anda bailando al son de Movimiento Naranja, con la única pretensión de quitar votos.
¡No se hagan bolas!
MORENA, trae buenos números y están dispuestos a defender la esperanza y no van a permitir la compra de votos, la compra de conciencias. Así que en este momento los Rojos, los Azules, los Naranjas y los Rositas, están en la lona de las preferencias electorales.
Nos leemos en la siguiente ocasión si los astros se alinean y así lo permiten.