Letras libres / Emilio Castro
Eran las 10 de la noche, piloteaba mi nave (perdón, venía escuchando a Arjona) y coincidentemente un buen amigo me hizo llegar la columna de Mario Alberto Mejía, ¡claro la del siguiente día! Titulada “El secretario de Gobernación entre la conspiración y la deslealtad” y al leer el titulo apague la radio y me estacioné inmediatamente. La leí como quien quisiera devorar un buen platillo, ¡La columna era demoledora! Miles de ideas y preguntas me llegaban a la cabeza, y una se me quedó grabada ¿Que hará el gobernador ante esto?
Para quienes no hayan leído la columna, (los invito a leerla) en síntesis narra cómo el secretario de Gobernación había establecido vínculos con estructuras yunquistas y panistas para construir un proyecto político que beneficiara a su familia, a sus padres Mario Méndez y Rosa Márquez (regidora en el municipio de Puebla) y naturalmente a su esposa, la defenestrada ex subsecretaria de Educación Obligatoria, quien salió por la puerta de atrás de la SEP que dirige el Dr. Melitón Lozano.
Ellos habían construido un movimiento paralelo, proyecto político distinto al del gobernador al que llamaron “Movimiento Poblano por la 4T” y empezaron a usar la estructura de la Secretaría de Gobernación, y estructuras panistas para insertarse en todo el estado, era cotidiano encontrarnos con bardas pintadas haciendo referencia a este movimiento que pretendía colgarse de la cuarta transformación, en Izúcar hay varias bardas.
Si acaso se están preguntando ¿Cuál era su apuesta?, la respuesta es simple y fácil de leer: construir en un futuro cercano la gubernatura de su hijito, el ex subsecretario de Gobernación; pero se les cebó. La respuesta del gobernador fue sorpresiva, apenas salió de la ceremonia del 24 de febrero y ya estaba tomando protesta a la nueva secretaria de Gobernación, naturalmente, con mejores cartas de recomendación que las de su antecesor. Casi seguro que David Méndez Márquez no se enteró hasta que vio la transmisión en vivo y su mundo entró en caos.
En política no hay casualidades, en el mismo día (24 de febrero) aquí en Izúcar, un grupito de lidercillos con poco reconocimiento local, diríamos que hasta desconocidos, quisieron asaltar el movimiento obradorista, estos llamados UNETEP organización sindical disidente del SETEP y Azúcar Morena, se dijeron bautizados por la mano santa del hoy ex subsecretario de gobernación, ya que su padre Mario Méndez acudió a darles el espaldarazo para que se convirtieran en el comité local del “Movimiento Poblano por la 4T”; me hubiera gustado ver sus caras cuando se enteraron que habían nacido y muerto políticamente en el mismo día.
Es en serio, estos advenedizos (que no son de MORENA) creyeron que uno más uno es igual a dos, y quisieron comerse el pastel para convertirse (según ellos) en una fuerte oposición a los verdaderos obradoristas y al proyecto del grupo político más fuerte de Morena en Izúcar. Como dijera mi amigo Stallone les hace falta ver más box.
Lo que me parece que hay que destacar, es que en la región que va de Atlixco, Izúcar de Matamoros hasta Ixcamilpa, el movimiento más representativo de los valores de Andrés Manuel y en el que se están incorporando los diversos líderes de izquierda de antaño y las nuevas fuerzas obradoristas, es el movimiento de “Obradoristas por la Cuarta transformación” identificados con su líder político Melitón Lozano Pérez, (no le digan a nadie, pero les confieso que hasta yo me quiero inscribir).
Este movimiento ha tenido una fuerte penetración en la región, con diversos comités formados que garantizan una estructura en defensa de los ideales y valores de la 4T que enarbola el Lic. Andrés Manuel López Obrador.
Dicen los que saben – porque, yo solo soy un aprendiz de escritor-, que tienen el visto bueno del número 1 en el estado. Y si les creo, así que, bien les vendría reflexionar un poquito a los actores políticos que aún siguen renuentes, para que no duden hacia dónde deben buscar cobijo, este movimiento dará muchas sorpresas pronto.
Mientras tanto vuelvo a encender la radio, y a pilotar mi nave, lo único que lamento que las de Arjona ya pasaron.
Nos leemos cuando los astros así lo permitan.