Columna de Opinión – Juan Manuel Vega
Con base a la estrategia “Un valor por mes”, actividad realizada de forma mensual en este medio impreso, se busca implementar en la sociedad el valor de la comprensión. Esta es una de las cualidades más importantes del calendario de valores “por una sociedad humana”, por lo que ser comprensivo es ser empático con los demás.
La comprensión es fundamental en nuestras vidas. Se trata de una actitud de tolerancia hacia una situación o hacia otra persona que nos permite justificar y entender sus emociones o acciones. Las personas que tienen esta actitud son capaces de ponerse en el lugar de los demás y entender su situación, valorando las diferencias y respetando sus necesidades.
No se trata de ser laxos en el momento de juzgar, sino de ser justos. Cuando alguien comete un error, es fácil criticar o incluso condenar. Pero, ¿qué pasaría si en vez de reaccionar de forma tajante, intentáramos entender las circunstancias que llevaron a esa persona a actuar de esa manera?
En la infancia, la comprensión es aún más importante. Les ayudará a valorar y entender las diferencias de los demás, respetándolas y apreciándolas. La educación que damos a nuestros hijos tiene que estar basada en inculcar valores como la tolerancia, el respeto y la empatía, para que ellos también aprendan a ser comprensivos y solidarios.
Ponerse en el lugar de los demás, entender sus sentimientos y circunstancias emocionales, implica ser empáticos. Es percibir el mundo interior de quien está a nuestro lado, ver su realidad como si fuéramos esa persona, pero sin perder nuestra propia perspectiva.
En definitiva, la comprensión es una actitud que nos hace más humanos y más capaces de entender a los demás. Es hora de que nos esforcemos por ser más comprensivos, dejando de lado los prejuicios y la intolerancia, y abriendo nuestros corazones y mentes hacia la diversidad y la empatía.
La comprensión de los demás no tiene como objetivo cambiarlos o encasillarlos a nuestras medidas, sino tomar a las otras personas como son, con sus cualidades y defectos; es decir, con respeto.