Alejandro García Azcué
Hace unos días, un grupo de personas se manifestaron en la entrada del aeropuerto de la ciudad de México. Su inconformidad era que no se han surtido medicinas para los niños con cáncer. No dudo que hay desabasto de este tipo de medicamentos, ya que en primer lugar son muy caros, y en segundo término son difíciles de conseguir. Pero lo más desagradable, es que políticos estén usando como bandera el dolor de los padres al no conseguir los medicamentos.
Un periodista se atrevió a preguntar a los inconformes y nos llevamos la sorpresa de que uno de ellos no tenía familiares con cáncer, y manifestó que solo lo habían invitado. Otro comentó que, sí tenía a familiares con cáncer, pero que, hasta ahora, sí se le habían suministrado sus fármacos en tiempo y forma.
También se descubrió que dicha manifestación había sido convocada por una diputada del PRD, que tenía por objetivo presionar al gobierno para obtener prebendas para su partido y así mismo evidenciar a AMLO y acusarlo de genocida.
El trasfondo: El problema de desabasto de las medicinas para el cáncer no es nuevo, se remonta desde los gobiernos panista y priístas, en donde un monopolio de solo algunas personas, controlaba la producción de algunas medicinas para el cáncer, pero manejaban toda la compra y distribución de éstas, y además de muchas otras que se vendían al sector público.
Teniendo contratos leoninos, en donde las ganancias eran exorbitantes para este monopolio. Esos contratos eran casi indisolubles, ya que eran amparados por la Constitución, la cual fue cambiada en el periodo de Peña Nieto, precisamente para favorecer a una red de funcionarios públicos y políticos.
Por poner un ejemplo: algunos de los políticos que tienen acciones en esas empresas son; Manlio Fabio Beltrones (PRI), Grupo Fármacos Especializados S.A. de C.V.; Roberto Madrazo Pintado (PRI), Farmacéutica MayPo S.A. de C.V.; Miguel Ángel Osorio Chong (PRI), Distribuidora Inter de Méd y Eq. Médico S.A. de C.V.; Emilio Gamboa Patrón (PRI), Rolca S.A. de C.V.; José Narro Robles (PRI) Comercializadora Pentamed S.A. de C.V.
Entre 2012 y 2018, sólo 10 empresas, aquí mencionadas, concentraron 80 por ciento, 79.6 por ciento, del gasto en medicamentos. Tres de ellas tenían la mitad de todos los contratos y una sola empresa, Grupo Fármacos Especializados S.A. de C.V., se llevó 35 por ciento de la compra de 2013 a 2018, con un monto de 106 mil 803 millones de pesos.
Esa empresa fue inhabilitada por la Función Pública el 18 de julio de 2019, por no cumplir con las especificaciones mínimas de sanidad en la producción de fármacos.
En una de sus conferencias, AMLO dijo: “Era un negocio, como otros de los que ya hemos hablado, en el que el gobierno era un facilitador de la corrupción, no les importaba el pueblo. Representaba la posibilidad de hacer negocios al amparo del poder, al pueblo se le daba la espalda en todo. Eran los “bisnes” lo que interesaba, los contratos, los negocios hechos al amparo del poder público”.
Actualmente esos políticos empresarios, han dejado de percibir miles de millones de pesos, porque ahora el gobierno de AMLO ha derogado muchos de esos contratos y ha buscado otros canales para obtenerlos, como es la Organización Mundial de la Salud (OMS), que, a través de ésta, se están importando dichos fármacos desde países europeos, India y Japón.
Es por eso que las grandes farmacéuticas en contubernio con políticos de la oposición, echan a andar todo su poder mediático para desprestigiar a este gobierno.
AMLO ha ordenado una reforma profunda en la adquisición de los medicamentos y su distribución para garantizar el abasto a toda la población. Dice Julio el Astillero, AMLO está haciendo lo que se esperaba que hiciera el PAN cuando tuvo el poder, que era desmantelar las estructuras de corrupción enquistadas en el gobierno.
¿Qué hicieron en lugar de eso? Utilizar esas mismas estructuras y hacerse cómplices del PRI. ¿Así como se podría votar por ellos?, ni queriendo