Apartir de una reforma política aprobada en el periodo de Enrique Peña Nieto en el 2014, se permitió que las autoridades municipales, estatales y federales tuvieran la posibilidad de reelección inmediata a partir del 2018.
Como consecuencia de ello, en las elecciones del 2021 en el estado de Puebla tuvimos un gran número de autoridades que se reeligieron por primera vez haciendo uso de este derecho: presidentas y presidentes municipales, diputadas y diputados locales y federales, entre otros.
Fue hasta finales de noviembre del año pasado (2022), durante una marcha celebrada del Ángel de la Independencia hasta el zócalo de la CDMX, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó relegirse ya que, de acuerdo con él, en su gobierno se consideran “maderistas” en referencia a Francisco I. Madero y su principio de «Sufragio efectivo, no reelección» (https://www.milenio.com/politica/amlo-rechaza-reeleccion-frente-simpatizantes-maderistas).
Se han hecho diversos estudios a nivel nacional en donde se puede observar una tendencia y una la inclinación del electorado, respecto a si están de acuerdo nuevamente en votar por una candidata o candidato que busque la reelección. Sin embargo, en esta ocasión los resultados no son favorables para los servidores públicos, en donde a nivel nacional, prácticamente 7 de cada 10 ciudadanos, no está a favor de la reelección. (https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2448-49112021000100113).
El análisis de los resultados indica diversos factores por los cuales no están a favor de esta práctica. En autoridades municipales, las áreas que se deben atender y por las cuales apoyarían una eventual reelección son la seguridad pública y un bajo nivel de corrupción. Es decir, debe ser un candidato de un gobierno honesto y que haya entregado buenas cuentas junto a su policía municipal, en el tema de la inseguridad.
En municipios de la Mixteca poblana, han existido diversas encuestas al respecto
Tomaremos el caso del vecino municipio de Atlixco, en donde la empresa Massive Caller, el 20 de abril pasado, realizó una encuesta en donde realizaron dos preguntas:
1.- ¿Por cuál partido político votaría usted?
2.- ¿Votaría usted por la actual presidenta municipal en caso de que decidiera reelegirse?
Los resultados son sorprendentes, pues en la pregunta 1, el 49.2% votaría por MORENA, el 19.8% por el PAN y el 3.6% por el PRI. Lo cual quiere decir, que la gente apoya al partido del presidente López Obrador.
Sin embargo, en la pregunta 2, el 64.1% no votaría por la reelección de la presidenta y el 31.4% está a favor de la reelección. Eso significa que, aunque los habitantes de Atlixco siguen apoyando al partido del mandatario, no están a favor de la reelección de la edil.
El análisis de los resultados nos pudieran indicar que, aunque la alcaldesa de Atlixco invirtió en su primer año de gobierno más de 56 millones de pesos en Seguridad pública en la puesta en marcha de su Centro Estratégico de Mando y Monitoreo con 168 cámaras nuevas con sistemas de alarma inteligente, la adquisición de 11 patrullas nuevas, 50 mil cartuchos y cursos de capacitación y profesionalización de su Policía Municipal, la realidad es que no le alcanza para poder ganarse la confianza de la ciudadanía y buscar reelegirse.
Con ello, podríamos realizar un análisis similar para el municipio de Izúcar de Matamoros. ¿Cómo podríamos determinar, analizando el caso de Atlixco, un posible resultado en Izúcar de Matamoros?
Bastante sencillo. Con los datos mostrados anteriormente y analizando las diferentes encuestas a nivel nacional, los Izucarenses siguen respaldando a MORENA, el partido del presidente.
Sin embargo, en nuestro municipio, la percepción de la inseguridad y los resultados en la materia siguen siendo muy desfavorables para la alcaldesa. Los izucarenses se quejan ampliamente de la mala estrategia de Seguridad pública, les ha tocado vivir robos, asaltos, asesinatos, narcomenudeo, la precaria inversión en patrullas y equipamiento, y el abandono al centro de monitoreo, evidencian las malas decisiones en materia.
Súmele que los policías se han visto envueltos en casos de violación a los derechos humanos y, junto a la alcaldesa y funcionarios de primer nivel, son investigados por la FGR, el fracaso es mayor. Y, por último, los diversos casos de corrupción por el marcado nepotismo, la falta de transparencia y opacidad en el manejo del recurso público, el aumento de su salario y compras de camionetas para uso personal y el rompimiento de los regidores de su partido, muestran que en Izúcar de Matamoros la Cuarta Transformación quedó en el papel.
Definitivamente con estos indicadores, los izucarenses no confían ni tampoco votarán por una eventual reelección de la edil. Por ello, los ciudadanos rechazan la reelección. Con estos argumentos, en algunas semanas podremos ver si tienen intenciones de reelegirse o definitivamente retirarse de la vida pública.