Por: Nicolás Dávila Peralta
La semana pasada, un juez federal citó a la primera audiencia a los indiciados en el caso de las compañeras reporteras de Enlace Noticias, privadas de su libertad, torturadas, desnudadas, amenazadas con desaparecerlas y, por último, acusadas de violar el Bando de Policía y multadas.
Las denuncias ante la Procuraduría General del Estado estuvieron marcadas por la lentitud y la ineficiencia. Sin embargo, dado que los delitos en contra de los trabajadores de la información competen al gobierno federal, el caso fue tomado por la Fiscalía General de la República (FGR), cuyos fiscales imputaron a los indiciados, entre otros delitos, los de falsificación de documentos, falsedad de declaraciones e informes dados a una autoridad, encubrimiento, delito cometido en la procuración y administración de justicia, usurpación de funciones públicas, así como privación ilegal de la libertad y tortura.
No obstante, tanto los agentes de Seguridad como los funcionarios del Ayuntamiento de Izúcar de Matamoros citados por el Poder Judicial federal, se dieron el lujo de no asistir a la audiencia, en actitud de rebeldía ante la justicia federal.
Hay un nuevo citatorio para esta semana. Si los imputados deciden no asistir, esa actitud revelaría que, a pesar de todo el proceso seguido por la FGR a lo largo de un año, tanto la alcaldesa, como sus funcionarios y servidores públicos indiciados, están seguros de que el cargo público que detentan los cubre con un manto de impunidad.
A pesar de que el gobierno municipal se envuelve en la bandera de la Cuarta Transformación, es claro que su conducta y, sobre todo, la agresión hacia mujeres inocentes, demuestran que su comportamiento está orientado al abuso de autoridad, el enriquecimiento ilegal, la violación de los derechos humanos y, sobre todo, la convicción de que su poder -que es transitorio- los cubre de impunidad. Demuestran, con todo esto, que son reflejo de ese pasado que los mexicanos rechazamos en 2018.
Claudia: propuestas claras
La semana pasada acudieron al Instituto Nacional Electoral (INE) Claudia Sheinbaum Pardo (Morena, PT, PVEM), Xochitl Gálvez Ruiz (PRI, PAN, PRD) y Jorge Álvarez Máynez (Movimiento Ciudadano) para solicitar su registro como candidatos a la Presidencia de la República.
La primera en solicitar su registro fue la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, quien se presentó a las oficinas del INE el domingo 18. Tras su registro, presentó lo que llamó Quince puntos fundamentales, con los que resumió lo que serán sus propuestas de campaña.
Destacan entre estas propuestas la división entre poder económico y poder político, con lo que marca su distancia de la política neoliberal que sometió el poder político a los intereses del poder económico. Prometió un gobierno austero, honesto y sin corrupción, y la defensa de la soberanía energética y alimentaria.
Hizo hincapié en el respeto a la libertad de expresión, a la diversidad en todos sus aspectos y a los derechos culturales.
Fue clara en señalar su compromiso con una estrategia de seguridad; así como enfrentar la violencia contra las mujeres y su derecho a la igualdad. Refrendó su apoyo al desarrollo científico del país, la restauración y protección del medio ambiente y la permanencia de los programas sociales.
Xóchitl pegó su chicle
La segunda en registrarse fue la candidata de la alianza “Fuerza y Corazón por México” Xóchitl Gálvez Ruiz. Fiel a su estilo, el martes 20 llegó al INE en bicicleta a presentó su solicitud de registro, que fue recibida por la presidenta del instituto electoral Guadalupe Taddei. Una vez entregado el documento a doña Xóchitl, ésta se puso a brincar como niña con muñeca nueva. Muy discretamente, la funcionaria presidenta del INE se apartó de la brincadora.
NO hubo propuestas, lo que hubo fue el discurso de siempre: «esta es una elección de Estado, López Obrador tiene la culpa, el crimen organizado controla el país; pero nosotros vamos a ganar «.
“El INE y el Tribunal Electoral deben estar atentos de los instintos autoritarios y el activismo partidista del presidente Andrés Manuel López Obrador. El INE y el Tribunal Electoral deben de asumir su responsabilidad histórica frente a un hombre que olvidó la jefatura del Estado para asumir las tareas coyunturales de una jefatura de campaña”, dijo la candidata de la derecha.
Enfundada en su huipil, volvió a asegurar que ella es indígena, y señaló que el gobierno no debe permitir que el control territorial del crimen organizado “trastoque la voluntad ciudadana”.
Y terminó con un llamado al presidente de la República: “Si usted es un demócrata, debe estar preparado para su derrota”.
Pero la nota no fue su discurso, sino un gesto que muestra su total falta de educación: la señora llegó al estrado mascando un chicle; una vez sentada, sin mayor disimulo, con los dedos índice y pulgar se lo sacó de la boca y lo pegó bajo el asiento de la silla.
Jorge Álvarez
El jueves 22 fue el registro de Jorge Álvarez Máynez, candidato de Movimiento Ciudadano. El tercer candidato, centró su discurso en la descalificación de sus dos contendientes: Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez quienes, dijo, no deberían estar en la boleta electoral porque violaron la ley electoral con campañas adelantadas. Aseguró que en 90 días dará la vuelta a sus contrincantes.
«Han violado cada renglón de la Constitución y de las leyes electorales, han hecho campañas anticipadas y simuladas, han recibido financiamiento ilegal, han hecho uso indebido de la pauta, han incumplido una y otra vez las normas», afirmó el candidato de Movimiento Ciudadano en relación a sus dos contendientes.
Álvarez Máynez prometió atender de preferencia a los niños y las mujeres. Parafraseando el lema de la 4T, afirmó: “Por el bien de todos, primeros los niños y las niñas. En 100 días vamos a cambiar la historia de México”.