Por: Sergio Valero Orea
Para poder entender lo que está sucediendo debemos retomar un poco de la historia reciente. Lo invito a hacer un pequeño análisis.
Una elección que se gana con una 𝗔𝗟𝗧𝗔 𝗣𝗔𝗥𝗧𝗜𝗖𝗜𝗔𝗖𝗜𝗢́𝗡 ciudadana constituye una autoridad con una 𝗔𝗟𝗧𝗔 𝗟𝗘𝗚𝗜𝗧𝗜𝗠𝗔𝗖𝗜𝗢́𝗡. La elección del 2021 fue una elección con baja participación ¿𝗡𝗼 𝗺𝗲 𝗰𝗿𝗲𝗲? Revise y compare los casi 𝟭𝟯 𝗺𝗶𝗹 𝘃𝗼𝘁𝗼𝘀 del 2018 contra los casi 𝟴 𝗺𝗶𝗹 𝘃𝗼𝘁𝗼𝘀 del 2021. Notable diferencia.
Quien debe 𝗟𝗘𝗚𝗜𝗧𝗜𝗠𝗔𝗥 a estos gobiernos llegados con una baja participación, son precisamente aquellos grupos que permitieron convertirse en gobierno. Pero ¿𝗾𝘂𝗲́ 𝘀𝘂𝗰𝗲𝗱𝗲 𝗰𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗹𝗮 𝗻𝘂𝗲𝘃𝗮 𝗮𝘂𝘁𝗼𝗿𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗱𝗲𝘀𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗲 𝗮 𝗮𝗾𝘂𝗲𝗹𝗹𝗼𝘀 𝗴𝗿𝘂𝗽𝗼𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗮 𝗹𝗹𝗲𝘃𝗮𝗿𝗼𝗻 𝗮𝗹 𝗽𝗼𝗱𝗲𝗿? Eso explica mi columna.
En primer lugar, voy a contradecir lo que se ha mencionado desde un inicio: en el 2021 𝗻𝗼 𝘀𝗲 𝗴𝗮𝗻𝗼́ 𝗽𝗼𝗿 𝗲𝗹 𝗵𝗲𝗰𝗵𝗼 𝗱𝗲 𝘀𝗲𝗿 𝗺𝘂𝗷𝗲𝗿. Si bien fue un hecho histórico, no fue realmente lo que la llevó a ganar sino las circunstancias mencionadas anteriormente. Le doy otro dato, ¿𝗰𝘂𝗮́𝗹𝗲𝘀 𝗳𝘂𝗲𝗿𝗼𝗻 𝗹𝗼𝘀 𝗿𝗲𝘀𝘂𝗹𝘁𝗮𝗱𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗲𝗹𝗲𝗰𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝗻𝘀𝗲𝗷𝗲𝗿𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗠𝗢𝗥𝗘𝗡𝗔? Para nada se pudieron rescatar esos “miles de votos” para la alcaldesa.
Agregue usted que los ciudadanos Izucarenses saben de los 𝗱𝗲𝘀𝗮𝗰𝗶𝗲𝗿𝘁𝗼𝘀 que está cometiendo la actual administración (2021-2024), y solo por mencionar algunos casos: casos públicos de 𝗡𝗘𝗣𝗢𝗧𝗜𝗦𝗠𝗢, diferentes casos de 𝗖𝗢𝗥𝗥𝗨𝗣𝗖𝗜𝗢́𝗡, se ha vuelto a disparar el 𝗜́𝗡𝗗𝗜𝗖𝗘 𝗗𝗘𝗟𝗜𝗖𝗧𝗜𝗩𝗢, 𝗢𝗣𝗔𝗖𝗜𝗗𝗔𝗗 en el manejo del recurso, 𝗗𝗜𝗦𝗖𝗥𝗘𝗖𝗜𝗢𝗡𝗔𝗟𝗜𝗗𝗔𝗗 en la ejecución de la obra pública. Su trabajo deja mucho que desear.
A todo ello, sume que ya no cuenta con el respaldo de los 𝗿𝗲𝗴𝗶𝗱𝗼𝗿𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗦𝗨 𝗣𝗔𝗥𝗧𝗜𝗗𝗢, por el contrario, hoy se deja ver su apoyo abierto por actores de extracción priísta y que no comulgan con la 4T, principalmente con las regidoras de oposición y, por supuesto, 𝘀𝗶𝗻 𝗲𝗹 𝗿𝗲𝘀𝗽𝗮𝗹𝗱𝗼 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗴𝗿𝘂𝗽𝗼𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗮 𝗹𝗹𝗲𝘃𝗮𝗿𝗼𝗻 𝗮𝗹 𝗽𝗼𝗱𝗲𝗿.
Lo sucedido en la sesión de cabildo del 8 de septiembre será un parteaguas para la actual administración ¿𝗤𝘂𝗲́ 𝗼𝗰𝗮𝘀𝗶𝗼𝗻𝗼́ 𝗹𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝘆𝗮 𝗻𝗼 𝘁𝗲𝗻𝗴𝗮 𝗺𝗮𝘆𝗼𝗿𝗶́𝗮 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗰𝗮𝗯𝗶𝗹𝗱𝗼? Los 7 regidores de morena solicitaron 𝘭𝘢𝘴 𝘤𝘢𝘳𝘱𝘦𝘵𝘢𝘴 𝘺 𝘦𝘹𝘱𝘦𝘥𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘢𝘱𝘰𝘺𝘰𝘴 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘨𝘢𝘥𝘰𝘴, 𝘦𝘭 𝘭𝘪𝘴𝘵𝘢𝘥𝘰 𝘥𝘦 𝘱𝘳𝘰𝘷𝘦𝘦𝘥𝘰𝘳𝘦𝘴, 𝘭𝘢 𝘢𝘤𝘭𝘢𝘳𝘢𝘤𝘪𝘰́𝘯 𝘥𝘦 𝘧𝘢𝘤𝘵𝘶𝘳𝘢𝘴, 𝘶𝘯 𝘥𝘦𝘴𝘨𝘭𝘰𝘴𝘦 𝘥𝘦 𝘥𝘦𝘴𝘤𝘶𝘦𝘯𝘵𝘰𝘴 𝘺 𝘣𝘰𝘯𝘪𝘧𝘪𝘤𝘢𝘤𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘢𝘴𝘤𝘪𝘦𝘯𝘥𝘦𝘯 𝘢 𝘮𝘢́𝘴 𝘥𝘦 $400,000 𝘱𝘦𝘴𝘰𝘴, 𝘭𝘢 𝘦𝘹𝘱𝘭𝘪𝘤𝘢𝘤𝘪𝘰́𝘯 𝘥𝘦 𝘶𝘯 𝘥𝘦́𝘧𝘪𝘤𝘪𝘵 𝘥𝘦 𝘮𝘢́𝘴 𝘥𝘦 2 𝘮𝘪𝘭𝘭𝘰𝘯𝘦𝘴 700 𝘮𝘪𝘭 𝘱𝘦𝘴𝘰𝘴, 𝘤𝘰𝘮𝘱𝘳𝘰𝘣𝘢𝘤𝘪𝘰́𝘯 𝘥𝘦 𝘷𝘪𝘢́𝘵𝘪𝘤𝘰𝘴. 𝗧𝗼𝗱𝗼 𝗲𝗹𝗹𝗼 𝗻𝗼 𝗳𝘂𝗲 𝗮𝗰𝗹𝗮𝗿𝗮𝗱𝗼 𝗻𝗶 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗿𝗼𝗯𝗮𝗱𝗼 𝗲𝗻 𝗲𝘀𝗲 𝗺𝗼𝗺𝗲𝗻𝘁𝗼.
Eso se llama 𝗢𝗣𝗔𝗖𝗜𝗗𝗔𝗗, es decir, 𝗳𝗮𝗹𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝗧𝗥𝗔𝗡𝗦𝗣𝗔𝗥𝗘𝗡𝗖𝗜𝗔.
Al no haber transparencia y el USO DISCRECIONAL del recurso, los 7 regidores de morena votaron en CONTRA ¿𝗨𝘀𝘁𝗲𝗱 𝗮𝗽𝗿𝗼𝗯𝗮𝗿𝗶́𝗮 𝗮𝗹𝗴𝗼 𝘀𝗶𝗻 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗲𝗿𝗹𝗼?
Ahora, ¿𝗤𝘂𝗲́ 𝗿𝗲𝗽𝗿𝗲𝘀𝗲𝗻𝘁𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝘆𝗮 𝗻𝗼 𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗰𝗼𝗻 𝗹𝗮 𝗺𝗮𝘆𝗼𝗿𝗶́𝗮 𝗲𝗻 𝗰𝗮𝗯𝗶𝗹𝗱𝗼? ¿Qué significa que ya no cuente con el 𝗿𝗲𝘀𝗽𝗮𝗹𝗱𝗼 𝗽𝗼𝗽𝘂𝗹𝗮𝗿 ni la LEGITIMIDAD de aquellos que la llevaron al poder?
Evidentemente, 𝗯𝘂𝘀𝗰𝗮𝗿𝗮́ 𝗹𝗲𝗴𝗶𝘁𝗶𝗺𝗮𝗿𝘀𝗲 𝗮 𝗰𝗼𝘀𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗲𝗮. Y cuando digo a costa de lo que sea, hablo de todo.
En primera instancia hemos visto una enorme campaña en diversos medios regionales y estatales en donde se nota el 𝗲𝘅𝗮𝗴𝗲𝗿𝗮𝗱𝗼 𝗽𝗿𝗼𝘁𝗮𝗴𝗼𝗻𝗶𝘀𝗺𝗼 para buscar equilibrar su muy degradada imagen ¿𝗡𝗼 𝗺𝗲 𝗰𝗿𝗲𝗲? Lo invito a que usted mismo revise y juzgue las transmisiones de cabildo, empezando por la primera, de hace casi un año en la instalación del actual ayuntamiento. Solo revise y lo podrá comprobar usted mismo.
Y así como esa, existen muchísimos casos más y lo pudimos comprobar en los festejos patrios del 15 y 16 de septiembre. Por retomar solo uno, el mismo grito de independencia:
– ¡𝗩𝗶𝘃𝗮𝗻 𝗹𝗼𝘀 𝘃𝗲𝗿𝗱𝗮𝗱𝗲𝗿𝗼𝘀 𝗶𝗻𝘀𝘂𝗿𝗴𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀!
Traducción: el grupo de regidores que se autonombró de esa forma no contarán con su aprobación y serán exhibidos en público.
– ¡𝗩𝗶𝘃𝗮 𝗹𝗮 𝗮𝘂𝘁𝗼𝗻𝗼𝗺𝗶́𝗮 𝗺𝘂𝗻𝗶𝗰𝗶𝗽𝗮𝗹!
Caray, ¿𝗮 𝗾𝘂𝗶𝗲́𝗻 𝗹𝗲 𝗵𝗮𝗯𝗿𝗮́ 𝗱𝗶𝗿𝗶𝗴𝗶𝗱𝗼 𝘀𝗲𝗺𝗲𝗷𝗮𝗻𝘁𝗲 𝗱𝗮𝗿𝗱𝗼 𝗲𝗻𝘃𝗲𝗻𝗲𝗻𝗮𝗱𝗼? La autonomía municipal está enmarcada en la propia Constitución, pero ¿a quién habrá sido dirigido ese “𝘷𝘪𝘷𝘢”? ¿Al gobernador 𝗠𝗶𝗴𝘂𝗲𝗹 𝗕𝗮𝗿𝗯𝗼𝘀𝗮? ¿Al Presidente 𝗔𝗻𝗱𝗿𝗲́𝘀 𝗠𝗮𝗻𝘂𝗲𝗹 𝗟𝗼́𝗽𝗲𝘇 𝗢𝗯𝗿𝗮𝗱𝗼𝗿?
Los medios de comunicación hacen su trabajo y 𝘃𝗲𝗻𝗱𝗲𝗻 𝗽𝘂𝗯𝗹𝗶𝗰𝗶𝗱𝗮𝗱, eso es entendible, pero la política de comunicación que despacha en casa colorada que busca a toda costa legitimar cada acción con un exagerada forma de intentar alabar el nombre e imagen de la Presidenta Irene Olea que, en lugar de ayudar, 𝗹𝗮 𝗱𝗮𝗻̃𝗮𝗻. Y, por otro lado, realizan campañas de desprestigio, atacan a sus propios regidores del mismo partido y a todo aquel que piense diferente.
Un 𝗴𝗼𝗯𝗶𝗲𝗿𝗻𝗼 𝗱𝗲 𝗶𝘇𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿𝗱𝗮 debe ser democrático, transparente y abierto, no actuar de la forma en como lo están haciendo por parte de las autoridades municipales. Todo lo contrario, se trata de dialogar, tender puentes, transparentar la información, hacer política 𝘱𝘶𝘦𝘴.
𝗟𝗮𝘀 𝗱𝗲𝗺𝗼𝗰𝗿𝗮𝗰𝗶𝗮𝘀 𝗳𝘂𝗻𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗻 𝗮𝘀𝗶́. Puedes contar con la mayoría o no, puedes estar de acuerdo o no. Pero eso no te da derecho a buscar legitimarte a costa de lo que sea ni atacar a quien piense diferente.
El gobierno de 𝗙𝗲𝗹𝗶𝗽𝗲 𝗖𝗮𝗹𝗱𝗲𝗿𝗼́𝗻 llegó sin 𝗡𝗜𝗡𝗚𝗨𝗡𝗔 𝗹𝗲𝗴𝗶𝘁𝗶𝗺𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 y todos conocemos el desenlace de ese pésimo gobierno.
Estamos a punto de que cumplan un año de gobierno y 𝗲𝘀𝘁𝗼 𝗲𝘀 𝗹𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝘂𝗰𝗲𝗱𝗲 𝗲𝗻 𝗜𝘇𝘂́𝗰𝗮𝗿.