Redacción / Ciudad de México.
Una gran cantidad de habitantes de zonas rurales es víctima de malas prácticas médicas en el Seguro Popular, como resultado de la asignación de pasantes de medicina para atenderlos, además de la escasez de materiales curativos, alertó la Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina (UFIC).
Rocío Miranda Pérez, presidenta de dicha organización, afirmó que una muestra clara de las fallas del sistema de seguridad social en el campo son los casos de atención tardía en partos, muchos de los cuales han derivado en la muerte de recién nacidos y madres, principalmente en estados como Oaxaca, Chiapas o Guerrero.
Por ello, la dirigente campesina le exigió al secretario de Salud, José Narro Robles, que haga una revisión del funcionamiento del Seguro Popular y depure su plantilla de médicos y enfermeras, ya que al designar a personal poco capacitado, se cometen múltiples casos de iatrogenia, es decir, actos médicos dañinos que perjudican a los pacientes.
En el mismo sentido, la líder de la UFIC le solicitó a Narro que garantice una infraestructura digna y de fácil acceso en las comunidades rurales, pues la falta de medicinas en los centros de salud, así como de doctores y enfermeras, se ha vuelto una constante.
Un ejemplo de ello, dijo, ocurrió el pasado 20 de mayo en el municipio de La Barca, Jalisco, donde un campesino enfermo de una hernia murió a causa de mala atención médica, además de la falta de anestesia y otros implementos básicos de curación.