La Arquidiócesis Primada de México, señaló que a más de un año de implementarse el nuevo Sistema Penal acusatorio en México, éste ha dejado más preguntas que resultados, ya que los únicos beneficios han sido para los delincuentes que entran y salen de éste como en una puerta giratoria.
A través de su semanario “Desde la Fe”, en un artículo titulado “Puerta giratoria”, asegura que el nuevo sistema que fue puesto en marcha en junio de 2016, sólo ha contribuido a elevar los índices delictivos que algunos se empecinan en minimizar y miles de reos han quedado en libertad.
Recordaron el caso en que “liberaron a más de 10 mil presos de cárceles de la Ciudad de México”, varios de ellos habían cometido delitos graves como el “secuestro, crimen organizado, homicidio doloso, violación y trata de personas”, esto por el nuevo sistema penal.
Asevera que “el Sistema Penal Acusatorio tiene una comparación que describe perfectamente la situación en la que se encuentra: agarró a los impartidores de justicia con los dedos en la puerta. La sociedad padece las carencias en la implementación adecuada y la forma como se han aprovechado las deficiencias y resquicios para que, al final, se cometan delitos tersos que no ameritan prisión, pero que aun así están agraviando a la sociedad”.
Asimismo, en el artículo cita el informe Hallazgos 2016: seguimiento y evaluación de la operación del sistema de justicia penal en México, publicado por el Centro de Investigación para el Desarrollo, refiere que el sistema de justicia enfrenta graves problemas y acota que hay defectos legislativos, producto del escaso análisis parlamentario, además de las deficiencias institucionales en las procuradurías y policías debido a la escasa profesionalización para llevar a los criminales ante la justicia.
Y subraya que “ante la Procuraduría General de la República, de dos carpetas de investigación iniciadas, una esté pendiente de solución, lo que arroja evidencias del fracaso en cuanto a la agilidad e impartición de justicia expedita conforme a los propósitos de la reforma. En el colmo, al año de haberse echado a andar el sistema, el Procurador General de la República habría reconocido la poca confianza de la ciudadanía en las instituciones encargadas de impartir justicia”.
El texto de la Arquidiócesis concluye mencionando que “Algunos magistrados locales admiten que el Sistema Penal Acusatorio es una peligrosa puerta giratoria: los criminales entran y salen de los juzgados como si nada pasara, y sólo para elevar los índices delictivos que algunos se empecinan en minimizar”, indicó la Arquidiócesis.