La incertidumbre política, la burocracia y la inseguridad provocaron que de 2008 a 2020 México cayera 13 lugares en el índice internacional de atractivo minero y la inversión bajará 42.8 por ciento en el mismo lapso.
De acuerdo con el centro de investigación canadiense Fraser Institute, mientras en 2018 México ocupaba el lugar 29 de 83 jurisdicciones mineras, para 2020 descendió al sitio 42 de 77 jurisdicciones.
En el mismo lapso la inversión también bajó. En 2018 fue de 4 mil 897 millones de dólares y para 2020 descendió a 2 mil 800 millones de dólares, 42.8 por ciento menos, caída en la que también influyó la crisis generada por la pandemia.
El número de jurisdicciones que pueden incluirse en el estudio tiende a aumentar o disminuir a medida que el sector minero crece o se contrae debidos factores del sector a nivel local y precios de las materias primas, explica el Instituto.
Algunos de los aspectos del País peor calificados por los empresarios consultados por Fraser fueron la seguridad; la regulación laboral y la estabilidad política, como los discursos nacionalistas sobre la minería que se han registrado en la presente administración, además de acciones que complican la entrega de concesiones mineras.
Expertos agregaron también la posibilidad de llevar a consulta pública para nacionalizar el litio y la burocracia oficial como otras de las causas que han afectado la percepción de los inversionistas.