Redacción / Información nacional.
En México, el salario mínimo actual sólo alcanza para cubrir el 25.5% de las necesidades básicas de una persona según el Salario Mínimo Constitucional (SMC), lo cual representa una brecha significativa en términos de bienestar. Así lo revela el Informe de Actualización del Salario Mínimo Constitucional presentado por el Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana Puebla. Esta disparidad tiene consecuencias directas en la calidad de vida de la población, especialmente en términos de alimentación y salud.
El estudio destaca que el salario mínimo en México equivale a tan solo una cuarta parte de lo necesario para satisfacer adecuadamente las necesidades básicas diarias. Con este salario, las personas pueden comprar 1.9 canastas alimentarias básicas, que representan solo el 50% de los requerimientos para una familia promedio. Esto obliga a las familias mexicanas a adaptar su dieta a alimentos de menor calidad, lo cual resulta en una mala nutrición y enfermedades relacionadas, como la obesidad.
A pesar de que el salario mínimo ha aumentado en comparación con años anteriores, es necesario mantener una estrategia de recuperación del salario para compensar la pérdida histórica de los ingresos de los trabajadores. El informe enfatiza que el salario mínimo constituye un referente fundamental en las condiciones laborales de los trabajadores en México y debe garantizar un piso mínimo de bienestar en las remuneraciones.
El Informe Anual del Observatorio de Salarios se presenta cada año con el objetivo de analizar y evaluar el salario mínimo en México. La directora del Departamento de Ciencias Sociales de la IBERO Puebla, Dra. Nadia Castillo Romero, señaló la importancia de este informe como herramienta para el análisis de políticas públicas y la reflexión sobre las problemáticas sociales relacionadas con el bienestar y la economía.
Los estudiantes de la Licenciatura en Economía y Finanzas de la IBERO Puebla, Félix Falcón Zurita y Marco Antonio Padilla Santiago, coautores del informe, explicaron que se calculó una estimación de las necesidades de una familia mexicana promedio para garantizar acceso a elementos como vivienda, alimentación, salud y esparcimiento, establecidos en la Constitución.
El informe también presenta una comparación entre el salario mínimo en 2014 y la actualidad. En estos años, el salario mínimo ha aumentado significativamente en términos reales, pasando del 41.2% al 96.2% del salario promedio en México. Sin embargo, a pesar de este progreso, el salario mínimo sigue sin ser suficiente para cubrir las necesidades básicas de la población.
Además del salario mínimo, el informe analiza el costo de la Canasta Integral Normativa Alimentaria (CINA), la cual representa la dieta necesaria para una persona durante un mes. En 2022, el salario mínimo permitía adquirir en promedio 1.7 canastas individuales, mientras que en la actualidad se pueden adquirir 1.9 canastas individuales. Aunque este aumento es positivo, sigue estando por debajo de los requerimientos alimenticios de una familia promedio.
El informe de la IBERO Puebla sobre el salario mínimo en México evidencia la brecha entre los ingresos de los trabajadores y las necesidades básicas establecidas en la Constitución. A pesar de los avances en los últimos años, es indispensable mantener una estrategia de recuperación del salario para garantizar un nivel mínimo de bienestar en la población. El salario mínimo constituye un referente fundamental en las condiciones laborales de los trabajadores y debe ser suficiente para poder satisfacer sus necesidades básicas y las de sus familias.