Redacción / Información nacional.
El salario mínimo en México es uno de los temas más relevantes en la agenda económica y laboral del país. A medida que se acerca el año 2024, el gobierno federal, el sector privado y los sindicatos se preparan para discutir y definir el aumento salarial correspondiente. Aunque aún no se ha llegado a un consenso, se espera que se propongan incrementos que oscilen entre el 12.5% y el 20%. Este reportaje analiza los diferentes puntos de vista y propuestas de las partes involucradas.
El gobierno federal y el aumento salarial:
El gobierno federal ha expresado su intención de proponer un incremento cercano al 20%, siguiendo la línea de la propuesta del año anterior. Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha especificado un monto definido, ha afirmado que buscarán que el salario aumente «considerablemente». Esta postura refuerza el compromiso del gobierno por mejorar las condiciones laborales y aumentar el poder adquisitivo de los trabajadores mexicanos.
La propuesta del sector privado:
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) representa al sector patronal en las negociaciones. Su propuesta consiste en un aumento del 12.5% para llevar el salario mínimo general a 234.0 pesos. Sin embargo, esta propuesta no incluye a la Zona Libre de la Frontera Norte, donde ya se ha alcanzado el objetivo de la línea del bienestar. Esta postura podría generar una discrepancia entre el sector privado y las otras partes involucradas.
Las demandas de los trabajadores:
Por su parte, los sindicatos aún no han hecho pública su propuesta para el aumento salarial. En el proceso de negociación del año anterior, los trabajadores presentaron la oferta más elevada, con un aumento del 25%, superando las propuestas del gobierno y del sector privado. Al final, se consensuó un aumento del 20%. Sin embargo, aún está por verse si los trabajadores mantendrán una postura similar o si buscarán un incremento aún mayor.
La Ley Federal del Trabajo y su influencia en el aumento salarial:
La Ley Federal del Trabajo establece que el salario mínimo debe ser suficiente para satisfacer las necesidades básicas de un jefe o jefa de familia, así como proveer la educación de los hijos. Además, la ley estipula que la fijación anual o revisión del salario mínimo nunca debe estar por debajo de la inflación. Hasta la primera quincena de octubre de este año, la inflación en México fue del 4.7% según el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). Estos datos influyen en las negociaciones y en la determinación del aumento salarial propuesto.
El proceso para fijar el salario mínimo:
El proceso para fijar y revisar los salarios mínimos generales y profesionales se realiza a través del Procedimiento ante la Conasami. Este proceso implica negociaciones tripartitas entre representantes del gobierno federal, del sector empresarial y de los líderes sindicales. La Conasami, a través de su Dirección Técnica, se encarga de realizar los estudios necesarios para determinar las condiciones económicas del país, los cambios en la evolución de las actividades económicas y otras variables que influyen en la fijación de los salarios mínimos.
La importancia del Monto Independiente de Recuperación:
A partir del proceso de fijación de los salarios mínimos que entraron en vigor en 2017, se introdujo el Monto Independiente de Recuperación (MIR). Este mecanismo tiene como objetivo contribuir a la recuperación del poder adquisitivo de los salarios mínimos. Se trata de una cantidad absoluta en pesos para la Zona Libre de la Frontera Norte y una para el resto del país, que no debe servir como referente para fijar otros salarios vigentes, como los contractuales o los estatales.