Redacción / Información nacional.
Un total de 32 funcionarios públicos que laboraban en la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris”, fueron cesados de sus cargos por la Secretaría de Marina (Semar) acusados de corrupción, así lo informó el titular del Regulador Sanitario, Alejandro Ernesto Svarch Pérez.
Apuntó que, por más de 20 años, grupos de interés mantuvieron secuestrada la agencia sanitaria, manteniendo a flote «niveles inimaginables» de corrupción, que fueron representados por tres sótanos: en el primero se encontró un manejo discrecional de las solicitudes de las empresas; el segundo era la vigilancia basada en la extorsión, y el tercero era la operación directa de la corrupción.
En todos estos sótanos, dijo, la fórmula era «o pagabas o tu solicitud estaba condenada al olvido», pues el acceso a la regulación de medicamentos estaba a la venta al mejor postor y se agenciaban ganancias multimillonarias por falta de competencia en el mercado.
«Para poner orden en el último sótano, el más oscuro, reconocimos que necesitábamos de la cooperación directa de los especialistas al combate a la corrupción, nuestras Fuerzas Armadas, por lo que desde nuestra llegada a Cofepris comenzamos a trabajar de la mano con la Secretaría de Marina, para desmantelar las estructuras de corrupción que operaban en nuestra institución… en concreto hemos removido de su cargo a 32 funcionarios, que van desde titulares de unidades administrativas hasta dictaminadores y verificadores…», expuso.
Estos funcionarios fueron sustituidos por personas que fueron sometidos a altos exámenes de confiabilidad y competencia por la Secretaría de Marina, además que se colocó a personal adscrito al Ejército en posiciones estratégicas, para evitar que se repitan hechos similares.
«Desterrar la corrupción es un proceso que ha cimbrado a nuestra institución, pero ahora, los mexicanos podemos tener la tranquilidad de que los productos autorizados por esta nueva Cofepris, son analizados con criterios técnicos, rigor científico y sin influencias de los viejos lastres de la corrupción…», finalizó.