Ángeles García M. / Información nacional.
En conferencia de prensa matutina, de este 8 de enero, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rompió el silencio sobre la polémica propuesta de su futuro homólogo estadounidense, Donald Trump, quien, días antes de asumir nuevamente la presidencia de Estados Unidos, declaró su intención de cambiar el nombre al Golfo de México y nombrarlo “Golfo de América”.
La mandataria mexicana fue clara en su respuesta, asegurando que el Golfo de México es un nombre internacionalmente reconocido, respaldado por organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Para ilustrar su argumento, Sheinbaum mostró un mapamundi de 1607, uno de los primeros en la historia, que ya reflejaba la existencia del Golfo de México.
Aunque la presidenta subrayó que, en principio, es necesario esperar el inicio de la nueva administración de Trump, que tomará posesión el 20 de enero de 2025, no dejó pasar la oportunidad para proponer una iniciativa propia. Sheinbaum sugirió que, en lugar de cambiar el nombre del Golfo, se podría restablecer el nombre de la región de América del Norte como “América Mexicana”.
A tan solo unos días de su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump generó controversia al anunciar que buscaría cambiar el nombre del Golfo de México a “Golfo de América”, sugiriendo que este nombre representaría mejor la cuenca oceánica compartida por México, Estados Unidos y Cuba.
La propuesta fue respaldada por la congresista republicana Marjorie Taylor Greene, quien aseguró que presentaría un proyecto de ley para formalizar el cambio de nombre.
Cabe mencionar que el anuncio de Trump no fue bien recibido por varios políticos mexicanos, entre ellos el ex secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien de manera tajante afirmó que el Golfo de México seguiría siendo conocido como tal dentro de 30 años, sin importar los intentos por modificar su denominación.