En protestas y a través de redes sociales, familiares, amigos y ciudadanía en general piden justicia por Ana María Hernández, una mujer sordomuda que fue quemada vida juntos a sus perritos en el municipio de Chimalhuacán, en el Estado de México.
De acuerdo con los testimonios de los familiares, un hombre que denominaron como “Quico” amenazó al padre de la mujer luego de que tuvieras algunas diferencias, por lo que amenazo con golpearlos y abusar de la chica, por lo que el padre de Ana decidió irse unos días de su casa para evitar confrontaciones.
No obstante, la situación se salió de control, pues el pasado 14 de diciembre, presuntamente el hombre le prendió fuego a la cama de madera y láminas donde Ana María vivía con su papá y unos perritos, por lo que aprovechándose de su discapacidad y que estaba sola, al incendiar el lugar la casa de prendió rápidamente, consumiendo a la humilde vivienda, y con ella a Ana María y las mascotas.
Pese a que los vecinos trataron de ayuda a la mujer, nada pudieron hacer porque las llamas ya habían consumido el lugar y Ana María ya había muerto calcinada. El presunto culpable fue entregado a las autoridades para las investigaciones necesarias.
Por otra parte, el papá de Ana María es un hombre de la tercera edad que trabaja como pepenador para sobrevivir, ahora la perdida de sus documentos le impiden comprobar que Ana María era su hija, por lo que tiene problemas para que el cuerpo le sea entregado.
El colectivo “Nos Queremos Vivas Neza” ha denunciado que, en el Ministerio Público, incluso, se ha amenazado al padre de Ana María con llevarse el cuerpo de su hija a la fosa común si no resuelve de inmediato el papeleo que pruebe su paternidad, ante lo cual, en redes sociales, además de exigir justicia por el feminicidio de Ana María, se pide entregar el cuerpo de la mujer a su padre.
