**Las autoridades municipales constituyen un importante factor de peligro**
Autocensura, desacreditación por autoridades, ataques físicos y cibernéticos, así como hostigamiento e intimidación, son situaciones a las que el periodismo en México se enfrenta día con día, para poder sacar la verdad de lo que se vive y que los demás quieren ocultar.
Son pocos los esfuerzos que se han realizado para proteger a los periodistas mexicanos, donde ejercer esta carrera ya es considerado una situación de riesgo, debido a la sangre que se ha derramado de aquellos que incomodaron a los que abusaron de su poder y lo querían ocultar.
Uno de estos esfuerzos es el Mecanismo de Protección de las Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, creado en el 2012, el cual ha carecido de los recursos económicos, humanos y de capacitación suficientes para poder operar con mayor eficacia.
Proteger a periodistas no es una prioridad
Desde el año 2019, el mecanismo encargado de proteger a los periodistas ha tenido una disminución sistemática en su presupuesto, lo que se nota hasta en la desactualización de la página web, donde hay reportes bastante inciertos.
Enrique Irazoque Palazuelos, titular de la Unidad para la Defensa de los Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, señaló que, a 10 años de la creación del mecanismo en las actuales condiciones, este es insostenible y está condenado a desaparecer.
Irazoque Palazuelos subrayó que existe la obligación del estado mexicano en temas de protección, y que involucra a los tres niveles de gobierno; a pesar de eso, pocas son las instancias que se han interesado en el tema, dejándolo en el abandono.
En el mecanismo de Protección Federal se han atendido a 587 periodistas, de los cuales 153 son mujeres y 428 hombres; también a mil 90 personas defensoras de Derechos Humanos, y de éstas 600 son mujeres y 490 hombres, así como a 379 personas que son familiares de estos dos sectores, pues este mecanismo también se hace cargo de las familias de las víctimas.
El riesgo de decir la verdad
Dentro del gremio periodístico se encuentra que son agredidos mayormente quienes ejercen la nota política, la nota policíaca, de seguridad, la de corrupción, inclusive la de aspectos sociales.
Más del 90% de los casos de agresiones a periodistas y personas defensoras se encuentran impunes, la mayoría están en fuero local.
Las autoridades municipales constituyen un importante factor de peligro, siendo los principales agresores, inclusive de una manera mayor que el crimen organizado, pues no les gusta que los señalen o que la verdad salga a la luz.
En su informe “Voces contra la indiferencia”, la organización Artículo 19, reveló que el 2022 fue el año más violento para los periodistas en México, con 696 ataques y el asesinato de 12 de ellos.
Evidenció que el año pasado, cada 13 horas un periodista sufrió un atentado por realizar sus labores, y el número de asesinatos de comunicadores igualó al registro del 2017, el cual era considerado el año más violento en este rubro.
En el cuarto año de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, se registraron 4.3% más ataques respecto al mismo periodo del ex presidente Felipe Calderón, y 1.6% más de agresiones en comparación con el mismo periodo del ex mandatario Enrique Peña Nieto, aseguró el informe de la organización.