Redacción / Ciudad de México.
Un grupo de cuarenta y tres instituciones dedicadas al análisis financiero elevaron su pronóstico de crecimiento para México. Las dependencias llegaron a la conclusión de que la economía mexicana crecerá 5.7 por ciento en 2021, 0.4 por ciento más que lo proyectado en mayo.
JP Morgan prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) de México avance hasta 6.8 por ciento este año. Por su parte, la organización no gubernamental CABI estima que el crecimiento sea de sólo 4.3 por ciento; el consenso entre las 43 instituciones apunta a tres por ciento.
De acuerdo con el panel consultado por Focus Economics se prevé que la inflación se desacelerará a lo largo del año a medida que se reduce el efecto base de 2020. A pesar de eso se espera que cierre por arriba del objetivo del Banco de México, gracias a los altos precios de las materias primas y la recuperación de la actividad económica.
“La actividad económica fue particularmente fuerte en marzo, en gran parte gracias al rápido crecimiento del sector de servicios. Es probable que el impulso más fuerte registrado al final del primer trimestre se haya trasladado al segundo trimestre, ayudado por la disminución de los casos de Covid-19 en casa, el repunte de la actividad en Estados Unidos y la mejora de la confianza”, agregó Focus Economics.
Los analistas calculan que la inflación terminará el 2021 en 5.2 por ciento, arriba del rango objetivo que es de 3 por ciento, con un intervalo de un punto hacia arriba o abajo. Para 2022, se estima que el indicador de precios cierre en 3.6 por ciento.
Debido a la presión derivada del aumento de precios, los analistas de Focus Economics esperan que la tasa de referencia del Banco de México finalice 2021 en 4.77 por ciento y 5.17 por ciento en 2022. Por arriba de su actual 4.25 por ciento.
Otro de los puntos de este crecimiento está en la posibilidad de que el consumo interno crezca 6.2 por ciento este año, las exportaciones de mercancías aumenten 12.5 por ciento en 2021 y las importaciones 17.6 por ciento, lo que llevará a la balanza comercial a un superávit de 18 mil 700 millones de dólares.
Un factor importante será el aumento de las remesas a 44 mil 700 millones en 2021, impulsadas por el estímulo fiscal y la caída del desempleo en Estados Unidos.