**La llegada de la pandemia reflejó el nivel de agresión en las casas mexicanas**
Debido al confinamiento causado por la pandemia de Covid-19, los menores de edad que asistían a las escuelas tuvieron que pasar más tiempo es sus hogares, lo que significó una mayor convivencia con sus padres; la mayoría de estos estudiantes consideraron su casa como un espacio de violencia.
Cuando los hogares empezaron a hacer la función de escuelas, se pudo saber que los gritos y otras agresiones verbales siguen siendo parte de la educación: tres de cada 10 personas no los percibe como violencia contra la niñez y los ven como una mejor manera de enseñar a sus hijos.
De acuerdo con un estudio realizado por World Vision México, más del 40% de niñas, niños y adolescentes, consideran su vivienda como un área que alberga distintas manifestaciones de violencia; esto de acuerdo con los datos recabados al encuestar a ocho mil menores de edad de 265 municipios de México.
Entre los datos que destaca el estudio está que el 90% de los menores encuestados consideran que no están seguros todo el tiempo y 92.17% han solicitado ayuda telefónica para prevenir o protegerse de la violencia en el último año.
World Vision propuso impulsar una estrategia nacional para erradicar la violencia en contra de la niñez y adolescencia, la cual considere presupuestos suficientes, capacitación y fortalecimiento de instancias, y líneas de coordinación con los tres niveles de gobierno.