Redacción / Información nacional.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha elevado la “Viruela del Mono” a la categoría de emergencia de salud pública de interés mundial, ante el creciente número de casos y la severidad de la enfermedad.
Esta decisión se produce en un momento crítico en el que el virus se ha expandido rápidamente, afectando a 26 países africanos, y presentando un riesgo significativo para la salud global. La clasificación de emergencia subraya la necesidad de una respuesta internacional coordinada para contener el brote y mitigar su impacto.
En África, la “Viruela del Mono” ha cobrado una gran cantidad de vidas, con más de 15 mil casos reportados y al menos quinientas muertes. La enfermedad ha demostrado ser especialmente peligrosa y mortal en esta región, donde el sistema de salud enfrenta grandes desafíos.
Ante la gravedad del padecimiento, las autoridades sanitarias están luchando para controlar el brote y proporcionar atención a los afectados, mientras los recursos siguen siendo limitados.
En México, el Ministerio de Salud ha reportado 49 casos confirmados de “Viruela del Mono”, de los cuales, 48 corresponden a hombres y uno a una mujer. Las autoridades mexicanas han iniciado medidas de vigilancia y prevención, para contener la propagación del virus y proteger a la población.
La rápida expansión de la enfermedad y su declaración como emergencia global, plantea la posibilidad de una nueva pandemia. Los expertos advierten que, si no se toman medidas efectivas para controlar el brote, podría haber un riesgo significativo de que la situación se agrave, llevando al cierre de actividades y restricciones a nivel mundial, similar a las que se vieron durante la pandemia de Covid-19.
En respuesta a la emergencia, la OMS ha instado a los países a intensificar sus esfuerzos para contener el brote, reforzar la vigilancia y acelerar el desarrollo de vacunas y tratamientos.
La comunidad internacional debe actuar con rapidez y colaboración, para enfrentar esta amenaza y evitar que la “Viruela del Mono” se convierta en una crisis de salud global aún mayor.