Redacción / Mérida, Yuc.
En el Gran Museo del Mundo Maya, en Mérida, Yucatán, se llevó a cabo el tercer y último debate de los candidatos a la Presidencia de la República, que estuvo dominado por los ataques entre los participantes, que incluso en ocasiones desatendieron las preguntas realizadas a través de las principales dudas de la ciudadanía para enfilar una ofensiva o defenderse de los embates de los contrincantes, e incluso hubo amenazas de cárcel.
Si bien en algunos momentos los aspirantes desarrollaron sus propuestas sobre los temas que se abordaron en este careo, los ataques entre Ricardo Anaya, de Por México al Frente; Andrés Manuel López Obrador, de Juntos Haremos Historia; y José Antonio Meade, de Todos por México; y algunos del independiente Jaime Rodríguez Calderón El Bronco, dieron los puntos altos durante las casi dos horas de debate.
Después de que Anaya y AMLO compartieran algunas de sus propuestas para combatir la pobreza y explicaran cómo obtendrían los recursos para llevarlas a cabo, tocó el turno a Meade, quien incluso antes de su primer respuesta solicitó una de las dos réplicas de este bloque para advertir que la opción que representa López Obrador es una “película que ya vimos” y que ya vieron 130 países en los últimos años, mientras sacaba una “portada” con el título “La Gran Depresión. 2018-2024” en la que se mostraba al exjefe del gobierno capitalino
“De hacer lo que dice Andrés Manuel, quienes nos están oyendo, van a enfrentar desempleo y un incremento de la pobreza del 30%”; agregando que durante la gestión del tabaqueño en la CDMX sólo se creaban 266 empleos al mes.
En una oportunidad posterior, AMLO respondió remarcándole al abanderado priista que si sus dichos fueran verdad sobre la creación de empleo cuando gobernó el Distrito Federal, no tendría el apoyo de los capitalinos: “Pobremente sin presumir estamos ahí 4-1 en la capital de la República”.
Posteriormente reviró el señalamiento y acusó a Meade y Anaya de apoyar el aumento en los precios de las gasolinas.
Al respecto, el panista se defendió y mostró un documento en el que asegura se demuestra que como legislador él no voto a favor de esa medida, acusando a López Obrador de faltar nuevamente a la verdad.
“Aquí está la votación para el precio de la gasolina el precio de la gasolina el 17 de octubre de 2103. Yo fui uno de los que votamos en contra, aquí está el número 8 que es Anaya Cortés. Soy el único candidato que se comprometió a bajar la gasolina”, comentó.
En respuesta, minutos más tarde, el exdirigente del PAN mostró fotografías en las que aparece AMLO con el ingeniero José María Rioboó, destacando que participó en la licitación del proyecto de las pistas del nuevo aeropuerto capitalino, pero que al perder, se presentó con él para hablar pestes del NAIM y recomendar que se hiciera en otro lado.
Por ello, encaró al candidato de Morena y le dijo que se había convertido en lo que tanto criticaba: “Como los del PRI ya tienes tus contratistas. Contestas sin chistes: ¿A Rioboó le otorgaron contratos por 170 millones de pesos si o no?”.
Ante la negativa de AMLO, Anaya retó a su contrincante a dejar la contienda presidencial si le mostraba las pruebas. “¿Si te presento los contratos renuncias a la candidatura?”, dijo Anaya, para posteriormente mostrar una cartulina con la dirección electrónica debate2018.mx, donde dijo colocaría la evidencia de que AMLO entregó millonarios contratos del gobierno capitalino, de manera directa, a empresas de Rioboó.
En la segunda parte del debate, cuando la discusión se centraba en el tema de educación, tanto Meade como Anaya cargaron contra AMLO y su clara postura para desaparecer la reforma educativa, y cada uno por su cuenta señaló los contratiempos de una medida de esa magnitud.
“Yo estoy en contra de los extremos, cancelar la reforma como propone AMLO, implicaría que se vendan las plazas (de maestros), y que los ascensos se den para quienes van a marchas y plantones”, advirtió Anaya. Mientras que Meade aseguró que cancelarla “es cancelar el futuro de tus hijos”, haciendo un llamado para no votar a favor de López Obrador.
No obstante, los ataque no fueron dirigidos solamente hacia el tres veces candidato presidencial, sino que Anaya y Meade, que se disputan el segundo lugar en algunas de las encuestas, también intercambiaron ofensivas.
El candidato de Todos por México aprovechó los últimos tres segundos que le quedaban de su bolsa de tiempo del primer segmento del último bloque, para señalar que “aquí el único que está indiciado por un delito es Ricardo Anaya” y que la sentencia que presume, donde dice no hay señalamiento en su contra, es un documento del Tribunal Electoral, que no tiene injerencia penal, pero advirtió que pronto recibiría el panista un documento penal.
Anaya devolvió el golpe y aseguró que de ganar la Presidencia llevará ante la justicia al presidente Enrique Peña Nieto, “el jefe de Meade”, y a los servidores de su gobierno que hayan incumplido con la ley, dejando en claro al exsecretario de Hacienda que él no estaría libre de tal medida si fuera necesario.
En una intervención, tras un ríspido intercambio entre AMLO y Anaya, el candidato independiente Rodríguez Calderón les conminó a hacer las pases, ya que el país necesita de unión, no de peleas, no sin antes criticar su vínculo con los partido políticos: “La tercia maldita les llamo yo, porque han destruido a México los tres”.
Así, en medio de propuestas, llamados de atención de los moderadores para responder las preguntas específicas y un vaivén de acusaciones y señalamientos, se dio el último de los debate organizados por el Instituto Nacional Electoral (INE), a menos de tres semanas de la votación del próximo 1 de julio.
Con información de la revista Forbes