Redacción / Ciudad de México
Luego de que diversos panaderos han cambiado las figuras del niño Dios por las de “Baby Yoda” para utilizarlos en las roscas de Reyes, la iglesia católica rechazo la idea, pues destacó que en esta fecha debe prevalecer la figura y los valores que enseña el niño Dios.
Fue el padre José de Jesús Aguilar quien dijo que, aunque respeta el ingenio y creatividad de algunos comerciantes, la fecha de día de Reyes debe prevalecer la fe en el niño Dios y su representación en la rosca no debería cambiar.
«Cada quien es libre de hacer lo que se le ocurre, que la creatividad es buena y que los comerciantes y pasteleros antes que otras cosas a veces piensan en la parte económica», expresó el padre desde la Ciudad de México.
Agregó que está a favor de que la figura del niño Dios aparezca en la rosca de Reyes, pues su significado es muy simbólico en esta fecha, ya que los Reyes Magos son quienes iba a visitar a niño Dios en el portal de Belén.
«Si la rosca tiene esta forma simbólica que nos recuerda que Cristo es el Rey de reyes y que fue adorado por los Reyes Magos y por eso se parte la rosca en este tiempo y que fue escondido de los ojos de Herodes que, en lugar de adorarlo, quería matarlo, por esta razón se esconde con cariño su imagen dentro de la rosca para que, en familia, en grupo de trabajo se encuentre, creo que esto es lo que debería de prevalecer», explicó el padre Aguilar.
Destacó que respeta las nuevas creaciones, pero esas figuras dentro de las roscas o pasteles se pueden utilizar en un día distinto en el que no se conmemore algo relacionado con el niño Dios, como en cumpleaños u otras fechas especiales.
«Una rosca o un pastel con algo escondido, puede utilizarse cualquier otro día, quizás el cumpleaños de los niños, quizás el día del niño o alguna otra festividad”, expresó.
Cabe destacar que el muñequito oculto dentro de la rosca, simboliza al niño Jesús, quien fue escondido por sus padres, María y José, para salvarlo del Rey Herodes, quien, al enterarse de la llegada del nuevo rey, se puso tan celoso y temeroso de perder su trono, que mandó a asesinar a todos los niños menores de 2 años.