Josue Escudero / Ciudad de México.
El pasado 27 de abril, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió a la Cámara de Diputados su iniciativa de reforma en materia electoral, la cual propone la desaparición del Instituto Nacional Electoral, los Organismos Públicos Locales Electorales, los tribunales estatales electorales y los legisladores plurinominales, para generar ahorros de alrededor de 24 mil millones de pesos.
Con esta reforma se pretende reducir de 500 a 300 los diputados y de 128 a 96 senadores, pero mediante listas estatales de candidaturas por partido y una de candidatos independientes. Por su parte la oposición ya se ha manifestado en contra anunciando que no dejarán que esta iniciativa siga su curso rumbo a su aprobación.
En su propuesta, el presidente López Obrador plantea el cambio a 18 artículos constitucionales e incluir nueve transitorios en los que básicamente establece la creación del Instituto Nacional de Elecciones y Consultas para sustituir al INE, además de disminuir de 11 a 7 los consejeros electorales, los cuales serán elegidos a través del voto el primero domingo de agosto, así como los magistrados electorales.
Otro de los planes de esta reforma es bajar el financiamiento a partidos, quienes tendrán recursos solo para campañas y no para burocracias partidistas. Además de que se disminuyen los tiempos en radio y televisión, aunque las autoridades electorales ya no tendrán estos espacios.
La oposición muestra su inconformidad
Esta reforma no ha sido bien tomada por los opositores de Morena, como el diputado y dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, quien advirtió que la reforma electoral que propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador, tal como está, no pasará en el Congreso, pues “no innova en nada” y es “demagógica”.
Miguel Ángel Mancera, coordinador de la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) indicó que existe una oportunidad para abrir el debate y sobre todo buscar construir una reforma equilibrada donde los partidos políticos puedan competir en igualdad de condiciones.
El dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, aseguró que su partido planea presentar una contrapropuesta de reforma, en la cual uno de los elementos a considerar será una segunda vuelta en las elecciones presidenciales.