Genaro García Luna es el primer exfuncionario de alto nivel en México en ser llevado a juicio y ser encontrado culpable de haber conspirado con el cártel de Sinaloa para la introducción de toneladas de cocaína a Estados Unidos. Para ello, los fiscales presentaron a 26 testigos y cuyos testimonios fueron la evidencia para probar los nexos del exsecretario de Seguridad con el narcotráfico.
Bajo estrictas medidas de seguridad, un jurado anónimo de la corte federal de Nueva York deliberó tres días antes de llegar a un veredicto en el caso de narcotráfico contra el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
García Luna, quien negó las acusaciones, dirigió la policía federal de México y luego fue su principal funcionario de seguridad pública de 2006 a 2012. Sus abogados dijeron que los cargos se basaron en mentiras de delincuentes que querían castigar sus esfuerzos en la lucha contra las drogas y obtener una reducción de la sentencia por sí mismos ayudando a los fiscales.