Redacción / Nacional.
Una estudiante de secundaria del Instituto de Educación Progresiva “The Workshops” ubicada en la ciudad de Mérida, Yucatán, quien sin ser escuchada previamente y sin poder defenderse, fue sacada de la escuela tras presuntamente ser acusada por acosar a uno de sus profesores.
El caso llego hasta las manos de un juez federal, mismo que ordenó anular la expulsión de la estudiante antes mencionada.
La niña acusada es una menor de edad, pues tan solo tiene 13 años, cabe mencionar que el juzgador ordenó a la institución privada comenzar una investigación, para que no se repitan conductas como las que sufrió la antes mencionada.
De igual forma, el juez exige a la institución educativa entregarle su carta de buena conducta a la alumna acusada, puesto que el hecho por el cual está siendo relacionada no es una razón válida para negarle dicho documento.
Con base a presuntas declaraciones de los directivos que forman parte del instituto, la conducta de la joven consistía en decirle palabras fuera de la relación alumna – maestro, por mencionar alguna de ellas: “caído del cielo”, “bizcochito”, “mi amor”, entre otros piropos más, de igual manera mencionaron que le mandaba besos y le hacía corazones con sus manos.
Cabe mencionar que incluso les explicaron a los padres de la menor que no habían intervenido antes, porque el maestro es de nuevo ingreso, no tiene experiencia y presuntamente no sabía cómo reaccionar ante dicha situación, por lo que no dio notificación sobre lo que está pasando e incluso dijo que le había pedido a la alumna que respetara y abstuviera a decir comentarios fuera de lugar, cosa que la menor no dejo de hacer.
El padre de la alumna menciono que entendían de manera clara la situación, pero lo que no les quedaba claro era la razón por la cual estaban sancionado a su hija y más sin darles un previo aviso a ellos y sin antes seguir un protocolo.
La directora de la institución declaro que la gravedad de la situación es necesaria como para tomar las medidas que procedieron hacer, como lo fue la expulsión de manera inmediata y sin antes hacerlo un llamado de atención como lo marca de manera clara el reglamento.
“Los protocolos están para cuidar a los menores de abusos por los adultos que están en contacto con ellos, pero no existe un modelo para cuando el menor comete un delito, como el que se le imputa a la alumna”, sostuvo la directora del plantel.
La adolescente menciono que no comprendía lo que estaba pasando, pues presuntamente ella es que así jugaban con él profesor, cuando le decía ciertas cosas él se moría de la risa y que nunca les puso un alto o que dejaran de hacerlo. Con lo mencionado antes, la madre de la menor pregunto a la representante del instituto si la decisión que se estaba tomando estaba basada sólo en las declaraciones del profesor, por lo que la directora respondió que sí.