Juan Manuel Vega/ Nacional.
En un trayecto que promete ser más que un simple viaje, el nuevo tren ligero entre Puebla y Tlaxcala se presenta como una vía de conexión hacia la esencia misma de México. Con paradas en 19 municipios, esta aventura te permitirá conocer diversos paisajes, culturas y tradiciones que invitan a explorar la autenticidad de ambas regiones.
El itinerario nos lleva por rincones donde la historia se entrelaza con la modernidad. Desde la partida en Puebla, nos adentramos en un recorrido que atraviesa lugares emblemáticos como Amozoc, Huejotzingo, San Pedro Cholula, hasta llegar a San Martín Texmelucan. En Tlaxcala, los destinos para presenciar cientos de experiencias serán: desde San Pablo del Monte hasta Santa Cruz Quilehtla. Cabe destacar que existe la posibilidad de que el tren pase también por el Pueblo Mágico de Atlixco.
No solo será un viaje en tren, es un portal hacia la riqueza cultural y natural de ambas demarcaciones. Tlaxcala, hogar de las tortillas hechas a mano y mercados tradicionales, despliega su encanto antes de continuar hacia Huamantla, famoso por sus tapetes de aserrín en honor a la Virgen de la Caridad.
Este enlace ferroviario no solo ofrece un medio de transporte, sino una ventana a dos estados impregnados de un legado histórico y cultural invaluable. Facilitando la exploración de destinos como Cholula con su arquitectura colonial, la vitalidad de Apizaco, la esencia de Tlaxcala y la autenticidad de Huamantla.
La relevancia de este recorrido trasciende la mera movilidad: es un impulso al turismo interno, una invitación a apreciar la diversidad y la riqueza que definen esta región central de México. Este tren, más que transportarnos, nos sumergirá en un viaje hacia la esencia misma de un país lleno de tesoros por descubrir.