Redacción / Ciudad de México.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, envió el pasado 18 de septiembre a la Cámara de Diputados, una iniciativa para fortalecer las medidas contra el tráfico y uso ilícito de armas de fuego. Esta propuesta, propone que integrantes de empresas públicas y órganos autónomos, puedan portar armas para el desarrollo de sus funciones de seguridad.
“En México es prioridad la seguridad de las áreas estratégicas y la Seguridad Pública. Por ello, en esta iniciativa se propone que integrantes de empresas públicas paraestatales, órganos autónomos, entre otras, CFE, Pemex, Banco de México, Casa de Moneda, CNI y SAT, y personas físicas o morales, puedan portar armas de fuego para el desarrollo de sus funciones de seguridad, que emita la Secretaría de la Defensa Nacional, siempre y cuando cumplan con los requisitos exigidos” comentó.
Esta ley también plantea que puedan portar armas de fuego, en los casos y con las condiciones y requisitos que establecen la presente y su reglamento, los integrantes de los organismos que, por sus funciones de carácter público, justifiquen su necesidad.
También expone que, para llevar un control más estricto de las armas de fuego en posesión de particulares, quien posee un arma deberá designar a una persona que asuma la responsabilidad de la misma, en caso de fallecimiento del titular o en ausencia declarada.
Respecto de los calibres que serán considerados de uso exclusivo de las fuerzas armadas serán los 5.7 x 288mm; .357 en sus diferentes variantes, y el 5.56 mm, “con el objeto de que, además de restringir su uso a quien no esté autorizado, se apliquen sanciones por la posesión y portación de este tipo de armas” refirió.
La reforma puede ser aprobada sin menor problema, pues modifica una ley y solo necesita la mayoría simple de votos en la Cámara de Diputados y el Senado.
Entrará en vigor el día después de su publicación, y da un plazo de 180 días para ajustar reglamentos. La Sedena expedirá un nuevo catálogo de armas y de permisos de posesión.