Por: Alejandro Pantaleón Calixto
En el marco de la Quinta Reunión de Cronistas realizada en días pasados en la población de San Lucas Tzicatlán, perteneciente al municipio de Huehuetlán el Chico, convocada por la cronista auxiliar Cristina Trejo Ramales y la coordinación de Filiberto Sánchez Caridad, como es costumbre en estos eventos, se abordaron temas e investigaciones interesantes de la historia y el diario acontecer local, desarrollado por integrantes del Consejo de la Crónica del estado de Puebla.
Ponencias con títulos como: “San Pedro y San Pablo Tequixtepec, Oaxaca, un pueblo milenario”, “La historia del Puente Negro”, “Huehuetlán el Chico, pueblo antiguo o lugar de viejos”, “Arte indocristiano en la antigua Coatlalpan, Puebla: El arco de San Miguel Tilapa”, “Mapaztlán, mi pueblo en la historia y cuna de la Revolución Agraria”, “San Lucas el Evangelista y su simbología”, entre otros temas interesantes.
Destacó la participación de la magistral conferencia impartida por Laura Rodríguez Cano, licenciada en Arqueología, maestra en Historia y Etnohistoria (ENAH), impartiendo las materias:
-Arqueología de Mesoamérica; Área maya y Oaxaca.
-Etnohistoria de México I (sociedades del Posclásico);
-Etnohistoria de México II (contacto y primera mitad del siglo XVI)
-Etnohistoria del área Mixteca I, II y III (optativas)
-Cosmovisión, escritura e imagen en Mesoamérica
Líneas de investigación: Especialista en los sistemas de escritura en Mesoamérica y en especial los del noroeste de Oaxaca representados en inscripciones en piedra y códices coloniales.
Con una trayectoria de profesora-investigadora de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, ha tenido varios reconocimientos como el premio “Alfonso Caso” a su tesis de Arqueología. Es especialista en los sistemas de escritura en Mesoamérica y en especial los del noroeste de Oaxaca, representados en inscripciones en piedra y códices coloniales, tema que ha presentado como cátedras de docencia en la ENAH y UNAM; así como en diversos foros nacionales como ponencias y conferencias y en varios artículos en revistas científicas y de divulgación, publicados en editoriales como el INAH, CIESAS, UNAM, Planeta y Siglo XXI.
Principales publicaciones:
-Calendario y astronomía en Mesaomérica (en coautoría con Alfonso Torres Rodríguez), IIA, UNAM, 2009
-«Los signos y el lenguaje sagrado de los 20 días en el calendario ritual de la Mixteca y los códices del noroeste de Oaxaca», Revista Desacatos, número 27 pp. 33-74, CIESAS, 2008
-«Geografía Histórica de la Mixteca Baja a través de su toponimia», en: Ortiz Escamilla, Reina e Ignacio Ortiz Castro (eds.), Raíces Mixtecas, Universidad Tecnológica de la Mixteca, Huajuapan de León, Oaxaca, pp. 177-242, 2007.
Actualmente es responsable del proyecto «Geografía Histórica de la Mixteca Baja: toponimia y espacio político del siglo VI al XVIII» de la ENAH y de la línea de investigación «Documentación y análisis en lengua mixteca y náhuatl del noroeste de Oaxaca», dentro del Cuerpo Académico «Documentación y análisis lingüístico en lenguas indígenas”, también de la ENAH.
Acompañada por el etnohistoriador Rodolfo Rosas Salinas, ante toda la población de San Lucas Tzicatlán y pueblos circunvecinos, se mostró en imágenes bien detalladas y explicadas por los especialistas sobre un mapa en perfectas condiciones de conservación, que señala los límites y colindancias de este pueblo antiquísimos de Tzicatán, con sus glifos, nombres originales en idioma náhuatl y demás simbolismos; dicho mapa tiene su origen aproximado en el año de 1730.
Mención aparte merece el cuadernillo que también existe en ese pequeño poblado, que es de similar fecha que el mapa en mención, donde se narra la historia del pueblo azteca que se publicaba para todo el imperio, narrando hechos históricos desde el año 1100 de nuestra era.
Sea pues esta mención, un humilde reconocimiento a las autoridades civiles y eclesiásticas de la Junta auxiliar de San Lucas Tzicatlán, Hueheuetlán el Chico, y el reverendo Párroco de Teotlalco, quienes con su apoyo y autorización han permitido que estos vestigios se conserven y se den a conocer a toda la comunidad, porque reconocieron que la historia, el conocimiento y la luz le pertenecen al pueblo.
¡Ánimo!.