Emmanuel Anaya / Huehuetlán el Chico, Pue.
*Una gran variedad de artesanías se pudieron encontrar en esta plaza
«Como ya es tradición, cada segundo viernes de Cuaresma, se celebra la “Feria de las Jícaras” en el municipio de Huehuetlán el Chico, donde este año participaron más de 100 artesanos de Temalacatzingo y Olinalá, del estado de Guerrero, así como otros más de la región sur del estado.
Esta es la feria más grande del municipio, la cual se mezclan la cultura prehispánica, la religión y diversos colores que embellecen la calle principal. Este año además de los de Temalacatzingo y Olinalá, del vecino estado de Guerrero, se congregaron otros artesanos de las poblaciones de San Bartolomé Cohuecan, Huazulco Morelos, de la Sierra Norte de Puebla y de Huehuetlán el Chico.
Historia
De acuerdo con el cronista de la ciudad, Filiberto Sánchez Caridad, la celebración de la feria lleva más de 150 años, misma que inició como una venta normal en la calle, pues Huehuetlán el Chico, era paso y descanso de los artesanos de Guerrero, que se dirigían a la feria del Señor de Tepalcingo.
Señaló que éstos se quedaban en la casa de un matrimonio, ubicada en la calle del templo de San Francisco, conocida en la actualidad como calle de las Jícaras, donde personas del pueblo acudían a ver sus jícaras y demás artesanías.
Posteriormente se colocaron en la Escuela Particular del Centro, donde gente del municipio y aledaños acudían a ver y comprar las jícaras, cajitas, máscara, entre otras.
Con el paso de los años, el paso de los artesanos se volvió una tradición popular y culminó en una feria que se coloca en la calle principal, comenzándose a llamar “La Feria de las Jícaras”.
Actualidad Actualmente la feria es una tradición llena de cultura y religiosidad, donde se conmemora al “Santo Cristo de la Parroquia”.
El atractivo, después de la celebración católica, son las bellas piezas que traen los artesanos, entre las que se encuentran jícaras de diversos colores, alebrijes, máscaras de Jaguar, calabazos pintados, entre una gran variedad de artesanías.
En la feria se comercializaron artesanías a módico precio y de gran belleza, así como piezas que oscilaron entre los 2 mil pesos. Cabe señalar que el Ayuntamiento apoyó a los artesanos de Guerrero, con mesas, sillas y alimento, pues con la finalidad de que la cultura siga siendo un papel importante en el municipio, se les impulsa de esta manera, tomando en cuenta que tanto los artesanos como los anfitriones, dan a conocer de esta manera los usos y tradiciones de los pueblos mexicanos.