Juan Rubio / Chietla, Pue.
En una entrevista exclusiva con Adelino Rodríguez Vélez, Superintendente General De Campo del Ingenio de Atencingo, se ha revelado un hecho sorprendente que podría cambiar el destino de la próxima zafra de caña de azúcar en la región. Según Rodríguez Vélez, la reciente tormenta «Alberto» ha logrado salvar la zafra 2024-2025, que estaba en peligro debido a la falta de lluvias en el mes de mayo, «Esta lluvia que cayó ahora en julio nos está ayudando a detener la caída que llevábamos, porque si no nos hubiese llovido en junio, iba a ser catastrófico”, dijo.
Tradicionalmente, la zafra anterior concluye en abril, y mayo es el momento ideal para sembrar, ya que las lluvias suelen comenzar en ese mes. Sin embargo, este año 2024, el mes de mayo se caracterizó por una ausencia casi total de precipitaciones, lo que amenazaba con afectar gravemente la próxima zafra. Pero a mediados de junio, llegó a México la tormenta «Alberto», y con ella, una esperanza para los agricultores. «Bueno, realmente en este año, el mes de mayo fue pésimo, porque solamente nos cayeron seis milímetros de lluvia. Pues es casi nada para el cultivo de la caña, y para cualquier cultivo”, agregó.
Según el superintendente general de campo, las lluvias provocadas por la tormenta han contribuido al crecimiento saludable de las plantas de caña de azúcar, lo que ha salvado la próxima zafra. Estas precipitaciones han llegado en un momento crucial, brindando una oportunidad para que las plantas se recuperen y se desarrollen adecuadamente.
La declaración de Rodríguez Vélez expresa su gratitud por la lluvia que ha caído en julio, ya que ha detenido la caída de la producción y ha evitado una posible catástrofe. Si no hubiera llovido en junio, se estima que la cosecha habría sido inferior a un millón quinientos cuarenta mil toneladas. Afortunadamente, la lluvia llegó a mediados de junio, lo que aún puede ayudar a recuperar parte de la producción perdida.
El superintendente destaca que la llegada de la tormenta Alberto ha beneficiado no solo al campo cañero de Atencingo, sino a toda la república mexicana. La escasez de lluvias no se limitó solo a esta región, sino que afectó a casi todo el país. Este fenómeno climático ha resultado en un beneficio para la agricultura en general. «Entonces, eso es un beneficio, desde mi punto de vista personal. Creo que ha beneficiado, y en esta región nos ha beneficiado realmente”, explicó.
Rodríguez Vélez también menciona que la tormenta ha contribuido al llenado de las presas en todo el país, lo cual es un gran beneficio desde su punto de vista. En una región que ha experimentado dos años consecutivos con escasez de lluvia, esta precipitación ha llegado en el momento adecuado para evitar una situación similar a los años anteriores. «Va a ser para que ya no caigamos tanto la producción como la zafra anterior”, contó.
El mes de mayo de este año fue particularmente difícil, con solo seis milímetros de lluvia, una cantidad insignificante para el cultivo de la caña de azúcar y cualquier otro cultivo. Sin embargo, las lluvias que se han presentado en junio han sido oportunas y beneficiosas, permitiendo que las plantas se recuperen y crezcan adecuadamente.
Según el superintendente, estas lluvias benefician al campo cañero y se espera que la producción no se vea tan afectada como en la zafra anterior. Además, espera que continúen las precipitaciones para seguir beneficiándose de ellas, ya que las plantas también requieren la presencia del sol para su crecimiento y desarrollo, «Sí, que haya lluvia y que haya sol para que pueda, eh, aumentar su crecimiento, su desarrollo”, finalizó.