Abraham Onofre / Tlapanalá, Pue.
El ayuntamiento de Tlapanalá afronta nuevos problemas producto de la inseguridad. El pasado martes, el personal de salud de la clínica del municipio resultó víctima de una situación de amenaza y violencia. Los responsables se presentaron armados e intimidaron al personal manejador.
La respuesta por parte de la seguridad pública municipal no fue la esperada, pues a pesar de los reiterados llamados de emergencia recibidos, los elementos nunca fueron ubicados. Esto, justificado con la excusa de que «el radio no servía».
Como acción de prevención se retiró al personal médico y de enfermería para salvaguardar su integridad. Esta ya no fue la primera vez que el ayuntamiento no logró brindar la seguridad necesaria para los ciudadanos, pues hace unos días una emergencia por ahogamiento no llego a tiempo a su destino debido a la tardanza en la atención por parte de los cuerpos de emergencia, resultando en el deceso de la persona.
Extrañamente, la Regidora de Gobernación, Nélida Molina Blanca y la misma Regidora de Salud, no han emitido ningún comunicado ni al pronunciado una postura en solidaridad con el personal de salud.
El Presidente Municipal tampoco se ha pronunciado respecto a estos hechos. La situación de inseguridad y salud del municipio ha demostrado ser una constante y el ayuntamiento en turno parece omitir su responsabilidad ciudadana al no tomar medidas obvias para solucionar esta problemática.