Juan Manuel Vega / Información Nacional.
Un sismo de magnitud 6.1 se registró en México a las 2:32 horas de este domingo 12 de enero, con epicentro localizado a 43 kilómetros al suroeste de Coalcomán, Michoacán. La profundidad del fenómeno fue de 10 kilómetros, y aunque la percepción del sismo fue calificada como «violenta» en Michoacán, Jalisco y Colima, afortunadamente no se reportaron daños materiales ni víctimas. La Coordinación Nacional de Protección Civil activó los protocolos de seguridad pertinentes ante la situación.
La alarma sísmica se activó en distintas partes del país, incluyendo la Ciudad de México y el Estado de México. Según la jefa de Gobierno, Clara Brugada, el saldo es “blanco”, lo que indica que no hay afectaciones significativas. Las autoridades de ambos estados, así como los servicios de emergencia, se mantuvieron en alerta, realizando monitoreos para garantizar la seguridad de la población.
A pesar de la intensidad del sismo, la presidenta Claudia Sheinbaum y el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, descartaron daños en sus respectivas jurisdicciones en las primeras horas tras el evento. La Coordinación Estatal de Protección Civil también se sumó a las labores de monitoreo, asegurando que se seguiría vigilando la situación en la zona afectada.
Sin embargo, el Servicio Sismológico Nacional reportó que, a las 3:00 horas, ya se habían registrado 37 réplicas del sismo inicial, siendo la más fuerte de magnitud 4.0. Además, a las 3:18 horas, se produjo un nuevo temblor de magnitud 5.1, aunque esta vez no se activó la alerta sísmica. Protección Civil instó a la ciudadanía a mantenerse alerta ante posibles réplicas, que, aunque pueden ser intensas, se espera que sean de menor magnitud.
Los ciudadanos en Jalisco también sintieron el impacto del sismo, con reportes de movimientos en objetos y cuerpos de agua. El gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, afirmó que no se habían reportado daños, pero se activaron los protocolos de emergencia en la región. La colaboración entre las diferentes instancias de protección civil fue fundamental para asegurar el bienestar de la población.
Por su parte, en Puebla, las autoridades activaron los protocolos de supervisión tras la alerta sismológica, aunque se confirmó que el sismo no representó riesgo alguno para la ciudad. La Secretaría de Seguridad Ciudadana realizó recorridos en diversos inmuebles, incluyendo hospitales, para descartar afectaciones. La población fue instada a mantener la calma y a mantenerse informada a través de canales oficiales, mientras se monitorean las réplicas que, hasta el momento, son imperceptibles.