José Díaz / Acatlán de Osorio, Pue.
*Se invierten en esta obra cerca de 100 millones de pesos
*Comerciantes informales, parte del motor económico de Acatlán y no se deben de ir del centro: Canaco
Para la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Acatlán, el ambulantaje es parte importante de la economía que a diario se mueve en el centro y da vida a esta población, ya que al no existir otras fuentes de empleo como empresas, zonas turísticas o fábricas, lo que mueve a la zona es el comercio y en este conglomerado, forman parte los vendedores ambulantes, así lo afirmó el dirigente Argimiro Campos Córdova.
Por esta razón, en días recientes las personas que se dedican al comercio informal sostuvieron una reunión con miembros de la Cámara Nacional de Comercio de Acatlán, a quienes expusieron sus inquietudes y propuestas para no ser desalojados del centro del municipio.
Dijeron que el gobierno del presidente municipal Guillermo Martínez Rodríguez, invierte cerca de 100 millones de pesos para la edificación de un nuevo mercado, pero queda claro que será un elefante blanco, ya que estará situado en la periferia de la población, a donde ninguna persona querrá acudir a realizar sus compras.
Los comerciantes aseguraron: “seguimos en esa negativa de ser quitados de las calles del centro del municipio, lo hemos denunciado y lo volvemos a recalcar, Guillermo Martínez, en campaña prometió que no nos retirarían y no está cumpliendo su palabra, ya que construye un mercado donde invierte cerca de 100 millones de pesos, buscando su propio beneficio con el diezmo que obtendrá de ello”, acusaron.
En entrevista, el dirigente de la Canaco-Acatlán, Argimiro Campos Córdova, dijo que sostuvieron pláticas con los vendedores ambulantes de Acatlán y coincidieron que tanto el comercio formal como el informal, son el motor de la economía del municipio, y para ello es necesario que convivan entre todos ellos y se busquen alternativas que impidan que los ambulantes sean quitados del centro del municipio.
“Nosotros ya tenemos una experiencia con las casetas de comida que se quitaron hace un tiempo para el mejoramiento de imagen urbana; nos equivocamos, ya que mucha gente se quedó sin empleo y sin el sustento diario, porque esos vendedores fueron enviados al mercado de olores y sabores que no sirve para nada, ya que es un elefante blanco, a pesar de estar a tres cuadras del zócalo municipal, nadie se va a parar ahí”, sostuvo.
Dijo que incluso el comercio informal genera más recursos y empleos que los mismos vendedores legalmente establecidos.
“Me sorprendió saber que mientras en mi mueblería existen dos personas que de aquí dependen económicamente, los ambulantes dan empleo de entre cinco y ocho personas, eso tan solo un comerciante, ahora contándolos a todos, principalmente a los que se han acercado con nosotros que son como 400, entonces hablamos de que será una decisión de gran impacto negativo para el municipio el quitarlos de las calles del centro”, remarcó.
“El primer cuadro de la ciudad tiende a morirse económicamente si los vendedores son quitados de las calles, ya que el comercio formal depende de los ambulantes, esto debido a que mucha gente que viene de los barrios, de las comunidades y municipios vecinos, cuando hacen sus compras de su canasta básica, de las frutas y verduras, no falta quien pase por las tiendas de ropa, por mi mueblería y ya se llevaron una plancha, o una cama, una lavadora, entre otros productos y al ser quitados, no vemos como sobrevivirá este lugar”, indicó.
Recalcó que “definitivamente la Cámara Nacional de Comercio se suma a las voces que impiden que sean desalojados del centro de la ciudad, para ello hemos elaborado un proyecto que será presentado a las autoridades, en el que se pide aprovechar el mercado municipal “Rodolfo Sánchez Taboada”, a fin de impedir que unos cuantos sean los dueños de los locales y que sea funcional para todos, que se regule, así como también buscar otras alternativas, pero definitivamente los comerciantes ambulantes no se tienen que ir del centro porque habrá un serio problema económico” concluyó.