Emmanuel Anaya / San Juan Epatlán, Pue.
La Feria de Santa Ana Necoxtla cierra el ciclo de las celebraciones católicas que se realizan cada viernes de Cuaresma en distintas regiones de la Mixteca, en la que se venera a Jesucristo en sus diferentes representaciones, siendo la de Santa Ana, la del “Señor de la Salud”, donde devoción, belleza y deporte se unen para esta tradicional fiesta.
Santa Ana Necoxtla, junta auxiliar perteneciente al municipio de San Juan Epatlán, resguarda en su interior una iglesia que data de la época de la colonia, que por su importancia cuenta con una entrada de tres arcos que impresiona a los visitantes.
En el interior del templo se encuentra la imagen del santo patrono “El Señor de la Salud”, que por sus diversos milagros, se ha popularizado, por lo que cada año arriba más gente a celebrar su día. Actualmente llegan alrededor de 5 mil personas originarios de la Mixteca y de los estados aledaños.
La celebración inicia la tarde del día jueves (ayer) con la procesión, donde sacan a la imagen a recorrer las diversas zonas de la junta, la cual dura parte de la tarde y toda la madrugada del día viernes (hoy).
En el recorrido, el Señor de la Salud es acompañado por los fieles que llevan flores y rezan plegarias, asimismo una banda de viento armoniza la caminata con bellas melodías.
Los pobladores ponen descansos, con el objetivo de que la imagen se quede un momento con ellos, donde se lanzan fuegos artificiales que embellecen la noche y la llenan de alegría.
Aproximadamente a las 7:00 horas, el Señor de la Salud arriba a la entrada de la iglesia, donde una lluvia de pétalos de flores baña su divina imagen para momentos después, colocarlo en su aposento para descansar hasta el próximo año.
Este día, se ofrecen diversas misas en su honor y la gente acude para veneran a su santo patrón, con la finalidad de que la fe católica siga viva.
Eventos recreativos y deportivos
Son diversas las actividades que se realizan en la feria, entre las que destacan el magno jaripeo-baile en honor al santo patrón, así como la ya clásica carrera de ciclismo.
Es tradición que la feria culmine con el jaripeo, donde diversas montas llegan con la finalidad de demostrar los mejores toros, también los montadores muestran su valentía al participar en lo que es conocida como la “fiesta brava”.
Por otra parte, se lleva a cabo la carrera anual de ciclismo, cumpliendo este año su quincuagésima octava edición, con el objetivo de que las familias convivan y se fomente una relación saludable.
El evento deportivo atrae a ciclistas de la región, de Tlaxcala, Estado de México, Morelos, Guerrero, entre otros, ya que se premia a los 15 primeros lugares, con cantidades que van de los 10 mil a los 500 pesos.
Sin embargo, aunque es un evento familiar, los requisitos para participar son: contar con una bicicleta tipo turismo, rodada 28, sprot fijo, y el recorrido es de la entrada de Santa Ana Necoxtla a la entrada de Izúcar de Matamoros, de Izúcar a El Rosario Zacapala y de ahí de regreso a Santa Ana Necoxtla.
Con estos eventos se culmina la cuaresma y se da paso a la Semana Mayor con el Domingo de Ramos.
Domingo de Ramos
La celebración de Domingo de Ramos es una festividad católica cristiana, donde ciudadanos llevan a bendecir palmas a las iglesias, para seguir con la tradición que data de años.
De acuerdo con los historiadores, el Domingo de Ramos se conmemora porque “es el momento en que Jesús de Nazaret entró triunfante a Jerusalén, en medio de una multitud que lo aclamaba. Antes de entrar a Jerusalén, Jesús se detuvo en Betania y Betfagé, y el Evangelio de Juan añade que cenó con Lázaro y sus hermanas María y Martha. Ahí, se describe que Jesús envió a dos discípulos (no mencionados) a la aldea cercana, con órdenes de recuperar un burrito que había sido atado, pero nunca montado y dijo “Si os preguntan, decid que el Señor necesita el burrito, y que les será devuelto luego”. “Con el entró a Jerusalén triunfante”.
Izúcar de Matamoros es una región que en su mayoría se profesa la fe católica, por lo que se espera que el día domingo, se visiten las iglesias con palmas, que cabe señalar, actualmente son de diversas figuras pero que no pierden su simbolismo religioso.