Redacción / Mixteca, Pue.
El río Tizaac, que cruza el municipio de Acatlán, lleva más de cinco meses sin agua a pesar de las lluvias recientes en la región. Esta sequía prolongada está afectando gravemente a los campesinos locales, quienes dependen del afluente para sus cultivos.
Ramiro López, un agricultor que siembra a la orilla del río Tizaac, informó que la falta de agua ha resultado en la pérdida de numerosas cosechas. Según López, más de 50 personas que trabajan en las cercanías del río se han visto afectadas, ya que ninguno ha podido sembrar debido a la carencia de agua necesaria para la irrigación, un problema crítico considerando que las siembras generalmente se realizan en los meses de enero y febrero.
La situación se agrava con los pozos de agua casi secos y la contaminación del agua restante, lo que representa un serio riesgo sanitario para los campesinos y las comunidades aledañas. «El agua está completamente contaminada, convirtiéndose en un foco de infección tanto para nosotros como para los pozos cercanos», advirtió López, subrayando la urgencia de soluciones sostenibles.
La crisis hídrica no se limita solo al río Tizaac. Otros ríos en la región, como los que pasan por San Jerónimo Xayacatlán, Xayacatlán de Bravo y Petlalcingo, también se han secado. En contraste, el río Chila tiene muy poca agua, mientras que el río Mixteco ha comenzado a recuperar su caudal. Sin embargo, las lluvias no han sido suficientes para restaurar los niveles de los pozos en las comunidades de Petlalcingo y alrededores.
Las autoridades locales están bajo presión para encontrar soluciones inmediatas a esta situación crítica. La comunidad hace un llamado urgente al gobierno y a las organizaciones ambientales para intervenir y ayudar a mitigar los efectos devastadores de esta sequía.