**Familiares de fallecidos gastan tiempo y miles de pesos en traslados**
**Actualmente, los médicos legistas de estos municipios laboran en el anfiteatro de Izúcar**
Juan Rubio / Mixteca poblana.
Familiares de personas fallecidas en las regiones de Acatlán de Osorio y Chiautla de Tapia, urgieron a la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) a que reabran los anfiteatros usados para el Servicio Médico Forense (Semefo) en estos municipios.
Lo anterior se debe a que, a los cadáveres se les está practicando la necropsia en el anfiteatro de Izúcar de Matamoros, y son los familiares los que tienen que gastar miles de pesos en funerarias por el traslado del cuerpo Semefo en Chiautla y Acatlán dejaron de funcionar.
En el caso del Semefo de Acatlán de Osorio, se sabe que dejó de prestar sus servicios en el mes de marzo de 2019, cuando se registró el accidente de un autobús de la línea Oro en la carretera Izúcar-Acatlán.
En esa ocasión se reportaron al menos 10 personas sin vida, entre ellas: Martha Stefan N., María Fernanda N., Verónica N. y Karen Berenice N.; todas alumnas del Instituto Tecnológico Superior de Acatlán de Osorio (ITSAO).
Además de Concepción N., Fulgencio N., Carlos Vicente N. y Gloria N., todos originarios del municipio de Huajuapan de León, Oaxaca. Entre estas víctimas estaba el hermano del actual director de Protección Civil de Huajuapan de León, Oaxaca, así como Vicente N., quien era profesor y escritor de cuentos infantiles, autor del libro “Fábulas para Niños Mixtecos”.
Las últimas dos personas que perdieron la vida fueron identificadas como Susana N., y Gloria María N., originarias del municipio de Mariscala de Juárez, Oaxaca.
Por otro lado, el Semefo de Chiautla de Tapia dejó de funcionar hace aproximadamente cinco años, por lo que las instalaciones han sido objeto de constantes robos a lo largo de este tiempo transcurrido.
Instalaciones en pésimas condiciones
De acuerdo con información extraoficial, se dio a conocer que los anfiteatros de estas dos demarcaciones en cuestión, dejaron de prestar sus servicios porque se encontraban en pésimas condiciones, por lo que las autoridades determinaron que no podían seguir en funcionamiento.
En ambos lugares ya no se cuenta con refrigeradores para preservar los cadáveres; cabe destacar que estas instalaciones deben tener una temperatura de entre 0 y 4ºC, así como estar adecuadamente aisladas térmicamente para limitar el consumo energético, tener un especial cuidado en la impermeabilidad de sus cerramientos para evitar la formación de condensaciones, así como en el sistema de ventilación.
Además, las planchas en las que los médicos legistas practican las necropsias, ya no contaban con una toma de agua para mantener la higiene, incluso, extraoficialmente indicaron que los anfiteatros de Chiautla y Acatlán fueron los peores catalogados en un censo a nivel estatal, situación por la que supuestamente fueron cerrados.
Los mejores catalogados fueron el de Puebla capital, seguido de Atlixco e Izúcar de Matamoros; y aunque no se encuentran en las mejores condiciones para practicar necropsias, sí serían las instalaciones con mejor cuidado en el estado poblano.
Traslados cuestan miles de pesos a familiares
Por otro lado, los médicos legistas que laboraban anteriormente en Acatlán y Chiautla, actualmente se encuentran prestando sus servicios en el Semefo de Izúcar, razón por la cual los cadáveres de personas fallecidas en los municipios de la Mixteca poblana tienen que ser trasladados hasta este municipio.
Empleados de la funeraria “Juquilita”, en Acatlán, expresaron que los familiares tienen que viajar hasta Izúcar para que les entreguen el cuerpo de su difunto, además tienen que pagar el traslado que, en promedio, tiene un costo de 2 mil pesos, más los gastos de un funeral tradicional, como el ataúd, cuyo precio promedio, de acuerdo a la Revista del Consumidor, es de un poco más de dos mil pesos, aunque hay algunos ataúdes de caoba, bronce o cobre que pueden costar hasta 10 mil pesos.
En algunas ocasiones el cuerpo es trasladado por parte de Participación Social, pero los trámites son más tardados y para recuperar el cuerpo de su familiar se llevan más de 36 horas, y de ahí tienen que viajar hasta Acatlán, a sus comunidades o municipios aledaños.
Los ciudadanos de manera constante han solicitado que se reactiven los Semefos de Acatlán y Chiautla, debido a que implica más gasto trasladar el cuerpo de una persona hasta Izúcar de Matamoros, y es mucho más tardada la entrega de los cadáveres a las familias, provocando con esto que pasen más tiempo en darle sepultura a sus difuntos.
Semefo pasó de manos del TSJ a la FGE
Con una visión de mejora permanente en materia de procuración de justicia, el 6 de marzo de 2020 se llevó a cabo la firma del acta administrativa de trasferencia del Servicio Médico Forense, del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) hacia la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE).
El Fiscal General del estado de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, destacó que la decisión se tomó pensando en el estado y en su sociedad, por lo que convocó al personal del Semefo a prestar un mejor servicio. El traspaso de una institución tan importante para la investigación de los delitos va a fortalecer la procuración de justicia, pero sobre todo le va a servir a Puebla, aseveró.
La FGE realizó un proyecto de ampliación del Semefo, al señalar que iniciaron operaciones con una cámara de refrigeración para 316 cuerpos. Aseguró que desde el 6 de marzo se completó el traslado, por lo cual pusieron a disposición cinco vehículos para mejorar la operación e iniciaron las labores para la construcción del cementerio forense.
La Fiscalía cuenta ahora con un panteón forense especializado al interior de La Piedad y que se habilitó con nichos que tienen sistemas de drenaje y desfogues para el óptimo manejo de restos que son motivo de investigaciones en curso.
Se trata de un proyecto integral a la vanguardia que permitió dar un lugar digno a cadáveres que se encuentran en calidad de desconocidos. El proceso incluyó la organización de cada cuerpo considerando un control de identificación que incluye: número de Carpeta de Investigación, fecha de ingreso a Semefo, número de desconocido, ficha decadactilar, estudio odontológico, estudio antropológico, estudio médico y muestra para genética, entre otros.
La Fiscalía dispuso de un archivo de identificación forense y fotográfico específico respecto al manejo de los cuerpos para facilitar la identificación de las personas de acuerdo a cada caso.