Diego Salgado / Tepexco, Pue.
Las graduaciones representan un momento significativo en la vida de estudiantes y sus familias, marcando el fin de una etapa académica y el comienzo de nuevas oportunidades. Estos eventos no solo celebran el esfuerzo y dedicación de los estudiantes, sino que también son ocasiones para reunirse, compartir alegría y reflexionar sobre los logros alcanzados.
Desde ceremonias solemnes hasta fiestas emotivas, las graduaciones son rituales culturales que simbolizan el paso hacia el futuro con esperanza y determinación; estas celebraciones se llevan a cabo en diferentes puntos de la región Mixteca.
En estas ceremonias solemnes, los padrinos desempeñan un papel especial al acompañar a sus ahijados, brindándoles apoyo emocional y felicitándolos por sus éxitos.
Es común que los padrinos ofrezcan regalos simbólicos que reflejan su orgullo y afecto, desde obsequios tradicionales, hasta gestos personalizados que destacan los intereses y logros individuales de los graduados.
Estos gestos no solo fortalecen los lazos familiares y de amistad, sino que también añaden un toque de cariño y reconocimiento a la celebración.
En esta ocasión, en una ceremonia de graduación de la escuela primaria Emiliano Zapata, institución perteneciente a la junta auxiliar de Calmeca, del municipio de Tepexco, un suceso atrajo la atención de todos los presentes, debido a la inusual presencia de un becerro.
El padrino de uno de los graduados decidió obsequiarle este animal a su ahijado, tras culminar exitosamente sus estudios de sexto año de primaria. Este gesto no solo reflejó la generosidad del hombre, sino que también destacó la importancia cultural y simbólica que algunas comunidades otorgan a los regalos tradicionales.