Redacción / Axutla, Pue.
En el pequeño municipio de Axutla, Puebla, un padre de familia decidió que la Navidad no pasaría desapercibida para sus hijos, demostrando que con creatividad y un gran espíritu navideño se puede hacer magia con lo que se tiene a la mano. Sin lujos ni grandes adornos, este hombre fue al monte con sus hijos a buscar un huizache, un árbol característico de la región Mixteca, y lo transformaron juntos en un árbol de Navidad.
El huizache, conocido por su resistencia y espinas, se convirtió en un elemento decorativo. Tras cortarlo, lo llevaron a casa y lo decoraron con adornos sencillos y hechos a mano, llenando de color y alegría el hogar. Esta decoración, fue una lección de amor y unión para los pequeños, quienes participaron activamente en cada paso, desde la elección del árbol hasta colgar los adornos.
“Solo se necesita creatividad y espíritu navideño”, expresó el padre, cuya historia ya ha comenzado a inspirar a otras familias de la comunidad. En tiempos en los que muchas celebraciones parecen depender de costosos elementos, este gesto recuerda que la verdadera esencia de la Navidad está en compartir y valorar los momentos en familia.
Los vecinos del lugar han elogiado el gesto y algunos incluso planean replicar la idea, utilizando elementos de la naturaleza para decorar sus hogares. La historia de este padre ha recordado a la comunidad que la Navidad no se trata de lujos, sino de imaginación, esfuerzo compartido y amor.
Este inspirador ejemplo desde Axutla deja un mensaje claro: las tradiciones pueden adaptarse y enriquecerse con creatividad, recordándonos que lo más importante no es el árbol, sino los lazos familiares que se fortalecen.