Abraham Onofre / Nacional.
La incertidumbre que rodeaba la desaparición de los peritos de la Fiscalía General de la República (FGR), Suay Kassandra Domínguez Pastrana y Enrique Linares Ríos, llegó a su fin el pasado martes, cuando la Comisión de Búsqueda de Personas del estado de Morelos confirmó que ambos fueron localizados con vida.
Los agentes, quienes salieron de Cuernavaca con destino a Chilpancingo, Guerrero, hace unos días, nunca llegaron a su destino, generando una preocupación que rápidamente se extendió entre la comunidad y las autoridades.
Inicialmente, se creía que su desplazamiento se relacionaba con los trabajos parciales en el caso Ayotzinapa, lo que motivó la emisión de fichas de búsqueda y la implementación de operativos para su localización.
El presidente Andrés Manuel López Obrador abordó el tema el martes por la mañana, señalando que los agentes fueron enviados en el marco de las investigaciones sobre la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa ocurrida en 2014, aunque no proporcionó detalles adicionales sobre los motivos específicos de su desaparición.
Aunque algunos medios especularon que los agentes estarían investigando el homicidio reciente de Yanqui Kothan Gómez, estudiante de la normal de Ayotzinapa, López Obrador reiteró que el foco de su labor estaba en el caso de los 43 jóvenes desaparecidos.
Con el décimo aniversario de la desaparición forzada de los estudiantes de Ayotzinapa a la vuelta de la esquina, la tensión entre López Obrador y las familias y estudiantes ha alcanzado niveles críticos. Las protestas recientes reflejan la creciente frustración y la percepción de que el gobierno no está haciendo lo suficiente para esclarecer los hechos y garantizar la justicia.
Aunque se ha confirmado que los agentes están con vida, aún se desconocen los detalles de su ausencia y su estado de salud. Su localización y posterior resguardo ofrecen un alivio momentáneo en un caso que continúa siendo emblemático de los desafíos que enfrenta México en materia de derechos humanos y justicia.