**A finales del mes de mayo, se emitirá la sentencia que, si dicta a favor de los vecinos, evitará el posible impacto ambiental asociado a una obra de esta naturaleza**
Los habitantes de la colonia Rancho Juanitos de Izúcar de Matamoros, se encuentran en estado de alerta ante los planes de la presidenta municipal Irene Olea Torres, de construir un nuevo panteón sin contar con la aprobación del Cabildo y sin respetar las leyes ambientales, el cual puede desencadenar en una contaminación peligrosa para los mantos acuíferos de esta zona.
Los vecinos continúan trabajando en el juicio de amparo ante la justicia federal para evitar el acto arbitrario de la alcaldesa, el cual ya cuenta con el informe de Olea Torres. A finales del mes de mayo se emitirá la sentencia que, si dicta a favor de los colonos, evitará el posible impacto ambiental asociado a la obra de esta naturaleza.
De igual forma, se ha exigido a la presidencia municipal la obtención de los respectivos dictámenes de uso de suelo, y la autorización de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y de las autoridades de salud. Es importante resaltar que la construcción de un nuevo camposanto, sin contar con el respaldo de la ley, representa una amenaza para todos los asentamientos humanos aledaños.
En entrevista para este medio de comunicación, el abogado Gaudencio Ruiz García, destacó que la edil Irene Olea Torres, continúa sin justificar ante el juez federal la construcción del panteón municipal, toda vez que no respeta las leyes ambientales y no cuenta con la aprobación del Cabildo.
“A la presidenta se le interpuso una demanda, porque quería construir un panteón casi como ‘motu proprio’, o sea, como se dice en Izúcar de Matamoros, por ‘sus propias pistolas’, y un cementerio, una obra pública, solo la puede autorizar el Ayuntamiento; entonces la denunciamos, nos quejamos ante un juez federal, porque una persona tan arbitraria quiere construir un panteón municipal, sin medir las consecuencias de un acto que puede ser catastrófico”, puntualizó.
Añadió que esto, “puede ocasionar una peste u otras enfermedades, porque ahí hay agua a flor de tierra; para ello se requieren estudios de impacto ambiental y la obra la tiene que autorizar, no la presidenta, ya que así lo establece el articulo 115 de la constitución, debe autorizarlo el
Ayuntamiento municipal en sesión de Cabildo, donde la mayoría de los regidores, incluida la ciudadana Irene Olea Torres, hayan decidido construir un panteón, pero van a destinar un presupuesto, van a destinar estudios correctos, que son para la salud de los habitantes”, enfatizó.
Antecedentes del juicio de amparo
Como Enlace Noticias informó anteriormente, integrantes de la comunidad de Rancho Juanitos, ubicada al sur de Izúcar de Matamoros, están luchando desde hace varios meses para detener el proyecto de la alcaldesa, Irene Olea Torres, de construir un nuevo cementerio, sin tener en cuenta los derechos humanos de la salud de los ciudadanos.
Este grupo inició su movimiento enviando un escrito a la edil, pidiéndole que reconsiderara su decisión. La presidenta municipal no contestó el escrito de petición, razón por la que los vecinos presentaron un amparo legal, para defender sus derechos, los cuales están estipulados en la Constitución.
La respuesta de Olea Torres fue enviar una queja contra el juez, que interrumpió el expediente hasta que la situación fuera enmarcada. Esta queja fue descartada por un tribunal calificador. A pesar de esto, la munícipe interpuso una segunda reclamación, la cual también fue rechazada.
Los pobladores de Rancho Juanitos presentaron una ampliación de la demanda de amparo, con el propósito de que fuera aprobada el pasado 10 de abril. El objetivo principal es que los planes de la alcaldesa sobre la construcción del panteón, no tengan repercusiones negativas para el medio ambiente.
No obstante, en su defensa, la presidenta municipal Irene Olea Torres, se limitó a tratar de justificarse, diciendo que lo emitió apegada a la ley.