Elizabeth Soriano / Izúcar de Matamoros, Pue.
La Semana Santa es una de las celebraciones católicas más importantes del año, y es de los momentos litúrgicos de mayor relevancia, en donde se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Sin embargo, era una festividad que había sufrido serias modificaciones debido a la pandemia del Covid-19, por lo que este año al volver a realizarse de manera presencial, los feligreses la han aceptado con fe y devoción, cubriendo esa parte espiritual que había quedado vacía por el coronavirus.
Celebraciones regresan a las calles de Izúcar
Entre diversas representaciones de la Pasión de Cristo, procesiones multitudinarias, incluso casos con flagelaciones, los municipios de la entidad poblana celebraron las festividades de la Semana Santa, incluido el municipio de Izúcar de Matamoros.
Desde el Domingo de Ramos se observó más afluencia de personas en las calles, entre comerciantes y feligreses que se disponían a celebrar el día. En el caso de la Parroquia de Santa María, la bendición de las palmas se realizó en la iglesia de La Luz, para posteriormente dirigirse en procesión hacia el templo parroquial.
En los días lunes y martes Santos se realizaron diversas actividades en las distintas parroquias, como confesiones, misas para enfermos, retiros y actividades con los niños de los catequesis.
El Triduo Pascual inició con el Jueves Santo, día en que se instituye la Eucaristía y el sacramento del Orden Sacerdotal, y lo que se conoce como el Lavatorio de pies a los Apóstoles, donde Jesús da el mandato de ir y predicar su evangelio.
Ese día hubo un signo característico en la Parroquia de Santa María de la Asunción, pues entre sus apóstoles había mujeres, un hecho que no se había visto en el municipio y que mostró la inclusión por parte de la iglesia, con el objetivo de demostrar que para Dios no hay distinción, que un apóstol puede ser hombre o mujer.
Para el Viernes Santo, celebración donde se recuerda la pasión y muerte de Jesucristo, por primera vez desde que inició la pandemia se vio a feligreses en las calles, presentes en las procesiones que cada templo y comunidad realizó.
El Sábado de Gloria, las iglesias se llenaron de devotos que se dispusieron a celebrar la ceremonia del fuego nuevo, para posteriormente escuchar las lecturas que preparan a los fieles para que se abra la gloria y Jesús resucite, venciendo a la muerte.
Desde el momento en que se autorizó realizar las actividades religiosas de Semana Santa de manera presencial y con aforos del 100 por ciento, se planeó entre autoridades eclesiásticas los protocolos sanitarios, por lo que en todas las festividades se procuró el uso correcto del cubrebocas en todo momento, la sana distancia, aplicación de sanitizante y gel antibacterial.
Mexicanos no tienen tiempo para asistir a la iglesia
De acuerdo con una encuesta realizada por Glorify, una aplicación que ayuda a los cristianos a fortalecer su conexión con Dios, reveló que uno de cada 10 mexicanos no asiste a la iglesia y no se acercan a Dios por falta de tiempo, representando el 13 por ciento de los participantes.
Asimismo, el sondeo reveló que en el caso de los millennials y los jóvenes, no se acercan a Dios por miedo o por la falta de fe, pues alegan que no han tenido algún milagro que los acerque.
En la misma encuesta se indica que algunos creyentes aseguran que el estrés, la ansiedad y el insomnio están relacionados con la falta de espiritualidad, poniendo de ejemplo que la clase media es la que está enfrentando estos padecimientos y que llevan como consecuencia alejarse de la religión.
Ante esto, el padre Manuel Ramírez Moreno, en declaraciones hechas para Enlace Noticias, aseguró que las celebraciones y el significado de la Semana Santa son para curar esas heridas y reconciliarse con Dios.
Exhortó a cargar la cruz día a día y enfrentar esos miedos e inseguridades, y entrar en el misterio de Jesucristo y de su fe.