** El reto más grande es encontrar un equilibrio entre disfrutar a los hijos y educarlos: Pedro Nando **
En México cada tercer domingo de junio dedicamos el día a uno de los seres más importantes en la vida de las personas: el papá; por lo que, en el marco de este día, reconocemos lo que es ser padre, sobre todo por las enseñanzas que dejan en sus hijos cada día, como lo es la historia de don Pedro Nando Vargas, quien desde que nació su primera hija hace casi 25 años, ha sabido guiar a su familia y al mismo tiempo ir creciendo junto con ella.
Don Nando, como lo conocen sus amigos, es un izucarense originario del barrio de La Magdalena, es papá de 3 hijas a quienes les ha enseñado a lo largo de sus vidas los principales valores, con el objetivo de que sean mujeres de bien y que se sepan defender en la vida.
Ser papá, líder, guía y amigo
La función paternal, desde el inicio de la historia ha sido uno de los roles más importantes para la formación de una persona; en muchas ocasiones existe un enorme dilema entre el poder disfrutar de los hijos y pasar buenos momentos con ellos y al mismo tiempo, realizar la labor de educar aplicando normas que no siempre son fáciles; sin embargo, don Nando ha sabido encontrar un equilibrio que le ha permitido acercarse a sus hijas sin perder el rumbo.
Para don Nando el reto más grande como padre es el inculcarle valores y educar a sus hijas, enseñarles a ser buenas personas y siempre echarle muchas ganas a la vida, y aunque sabe que sus hijas mayores han aprendido a orientarse solas, la más pequeña es la que aún falta por guiar.
Ante toda adversidad se ha mantenido fuerte para su familia, aún cuando atravesara problemas de salud o hasta depresión, siempre procura dar buen ejemplo y no rendirse nunca, a pesar de que uno de los retos más difíciles que ha tenido es dejar ir a su hija mayor, Daysi, a trabajar a otro país, que, aunque sabía que era doloroso, también entendía que era lo mejor para ella.
Del mismo modo, contó que cuando nació Quetzalli, su hija más pequeña, él tuvo problemas fuertes de salud que lo mantuvieron hospitalizado por varias semanas, por lo que cada día pensaba en su pequeña, sabía que sus dos hijas mayores ya podían guiarse, pero Quetzalli aún lo necesitaría como mentor y amigo, por lo que siempre pedía a Dios y a la vida que lo dejaran mantener la promesa que un día hizo: cuidarla.
“En mi mente decía que mi motivación para querer vivir era esa promesa, le dije: yo te voy a cuidar el resto de mi vida; por eso le dije a Dios que me dejara vivir porque tenía que cuidar a mi nena”.
Tener hijas mujeres, no impide comunicarse con ellas
En entrevista para Enlace Noticias, don Nando relató que para él tener a sus tres hijas, especialmente las más grandes que son Daysi y Leslie, no ha sido impedimento para tener buena comunicación con ellas, pues ha aprendido a escucharlas en todo momento que ellas lo han necesitado, sin importar los temas que platican con él.
“Fui yo el primero en hablar con ellas sobre cosas de mujeres; conforme iban creciendo era mi tarea guiarlas en todo momento, en cada etapa de sus vidas”, detalló.
En su familia siempre ha sido importante darles consejos para que sean personas de bien, pero no solo eso, sino que también ha aprendido a vivir con ellas, a escucharlas y entenderlas; a ayudarlas y guiarlas en sus problemas y al mismo tiempo a celebrar sus logros.
“Yo siempre les he dicho: hijas ustedes pueden y deben confiar en mí, si ustedes algún día quieren contarme algo yo estaré para escucharlas; para que si es algo bueno les aplauda y lo celebre, y si es malo las ayude y las aconseje”
Destacó que más allá de ser difícil, para él ellas también han sido maestras, pues a lo largo de los años le han enseñado a entender las problemáticas de las mujeres y sobre todo a respetarlas a ellas y a cualquier mujer que encuentre en su camino, además de que lo han ayudado a mantener sus problemas fuera de su hogar para no afectar la convivencia en su familia.
Gracias a ello, valoran cada momento juntos, cada sorpresa, cada día de vida, poniendo siempre por delante su lema familiar: “Pa’ arriba y pa’ delante”.
Para papás: valoren y disfruten a sus hijos
Desde que don Nando inició con su familia ha sufrido, ha caído en varias ocasiones, pero siempre se ha mantenido fuerte gracias a la unión con sus hijas y su esposa, con quienes ha aprendido a compartir los problemas y la felicidad, siempre de la mano; por ello este día especial aconseja a los padres disfrutar de sus hijos y valorarlos.
“Valorar a los hijos y disfrutarlos desde el primer día que nacen, darles confianza es lo que te lleva a aceptar un consejo y crecer, porque nosotros no sólo somos papás, también somos hermano, guía, chef, líder… para mis hijas soy su SÚPER PAPÁ”.