Said Asael / Izúcar de Matamoros, Pue.
Miguel Riveroll Fuentes, secretario del área de Gobernación del Ayuntamiento de Izúcar de Matamoros, presentó su renuncia el pasado 30 de septiembre de 2024. Su salida se produce en medio de una controversia que ha puesto en tela de juicio su conducta profesional, al revelarse que el funcionario percibía salarios de dos fuentes distintas del erario público.
Riveroll Fuentes se unió al ayuntamiento el 12 de octubre de 2022 como delegado de gobernación, y fue promovido a secretario de gobernación el 4 de marzo de 2024, cargo por el cual recibía un salario mensual de 28 mil 763 pesos. Sin embargo, la situación se complicó al confirmarse que también mantenía una relación laboral con la Secretaría de Educación Pública (SEP) como Analista Especial Categoría C, con un ingreso mensual de 15 mil 667.25 pesos. Este último nombramiento se dio en el primer trimestre de 2024, bajo la dirección de Charbel Jorge Estefan Chidiac, después de que el anterior secretario, Melitón Lozano Pérez, decidiera suspenderlo por no cumplir con el perfil requerido.
La revelación de que Riveroll Fuentes estaba percibiendo doble salario ha suscitado una ola de críticas y cuestionamientos sobre la transparencia en el manejo de los recursos públicos. Fuentes internas del ayuntamiento confirmaron que esta práctica era conocida en ciertos círculos administrativos, pero no se habían tomado medidas al respecto.
Además, la renuncia de Riveroll coincide con una crisis laboral que comenzó el 26 de septiembre, relacionada con la demanda de pago de aguinaldos por parte de los trabajadores del municipio, lo que llevó a la suspensión de actividades en diversas áreas de la administración pública local. Se ha especulado que la falta de solución a esta problemática pudo haber influido en su decisión de renunciar.
La alcaldesa de Izúcar de Matamoros, Irene Olea Torres, actualmente se encuentra bajo investigación por diversos delitos, lo que añade un contexto aún más complejo a la situación administrativa en el municipio. La renuncia de Riveroll, en medio de estos escándalos, pone de manifiesto la necesidad de revisar y fortalecer los mecanismos de control y transparencia en la gestión pública.