Elizabeth Soriano / Izúcar de Matamoros, Pue.
La parroquia de Santa María de la Asunción, en Izúcar de Matamoros, celebra con alegría 382 años de su fundación, periodo en el cual ha logrado representar un símbolo religioso e historio del municipio, que al momento de que se erigió, no sólo se buscaba construir un edificio, sino también una comunidad, que a la fecha ha sabido superar las adversidades, como la pandemia del Covid-19 y el sismo del 2017.
El 8 de febrero del año 1641, el racionero de la catedral de Puebla Don Juan de Merlo, a nombre del obispo Juan de Palafox y Mendoza, estableció canónicamente la Parroquia de Españoles de Santa María de la Asunción de Izúcar.
Recinto religioso y artístico
Este recinto sagrado ha sido testigo de hechos históricos y religiosos, teniendo cambios estructurales y artísticos; en entrevista con el cronista Raúl Martínez Vázquez, dio a conocer que la parroquia estaba a cargo de los padres dominicos, quienes habían llegado a evangelizar la región. Sin embargo, siendo la nueva parroquia denominada para españoles, los habitantes de los 14 barrios siguieron considerando al templo y convento de Santo Domingo, como su parroquia.
Detalló que, por las características arquitectónicas del inmueble, puede asignarse al siglo XVII. El edificio tiene una planta de cruz latina, a la cual se le agregaron capillas laterales (dos en cada lado).
En cuanto a su fachada, consta de dos cuerpos, teniendo ambos pilastras dobles flanqueando un paño central; en el caso del primer cuerpo, éste tiene un arco de medio punto que da entrada al recinto y en cuanto al segundo, el elemento central es la ventana coral en forma de óculo, bajo la cual hay un nicho vacío. Tanto los paños centrales como los intercolumnios y las enjutas del arco de entrada, presentan decoración trabajada en argamasa.
Señaló que el reloj que se ubica encima de la ventana coral data del año 1864. El interior en la actualidad es más bien neoclásico, producto de las remodelaciones que ha sufrido, tanto desde el siglo XIX como en la segunda mitad del XX.
La importancia histórica del templo
La parroquia de Santa María de la Asunción no es solo un emblema religioso, sino también histórico, al convertirse en sede de las misas para conmemorar el grito de dolores, con ello convirtiendo a Izúcar en la primera demarcación a nivel nacional en realizar este acto.
Martínez Vázquez expuso que, durante la época de Independencia, justo el 16 de septiembre de 1812, don Mariano Matamoros, que se encontraba organizando el primer Ejército Mexicano en Izúcar, decidió que se realizarían dos misas para conmemorar el Grito de Dolores, en la parroquia de la Asunción.
En la última misa, Matamoros le pidió a su estado mayor, que subieran al presbiterio de la parroquia generales y coroneles, donde levantaron sus espadas y sombreros, conmemorando el grito que había dado el cura Miguel Hidalgo dos años antes, convirtiendo a Izúcar en el primer lugar en celebrar este evento, el cual ahora se festeja en todo el país.