Elizabeth Soriano / Tehuitzingo, Pue.
El Señor de Tejalpa, también conocido con el “Cristo Moreno”, “El Señor de los Milagros” o “El Señor de los Migrantes”, es el protagonista de una de las fiestas patronales más importantes de la Mixteca poblana y de la entidad, la cual se celebra el quinto viernes de Cuaresma.
Movidos por la fe y devoción al Señor de Tejalpa o Señor de Tejalpita, miles de peregrinos, así como habitantes de la comunidad de Santa Cruz Tejalpa, del municipio de Tehutizingo, se dieron cita para agradecer una vez más los milagros recibidos durante el año, además de pedir más bendiciones.
Desde el pasado 28 de marzo inició de manera oficial la feria en honor al Señor de Tejalpa, con actividades religiosas y dándole la bienvenida a miles de devotos que llegaron a visitar al santuario de la milagrosa imagen.
¿Cómo llegó el Señor de Tejalpa al pueblo?
Don Ángel Chávez Aguilar, creyente y parte de la organización de la fiesta, expresó que la visita no es casualidad, pues los peregrinos y los habitantes de la comunidad saben y han vivido en carne propia los milagros del Señor de Tejalpa y conocen inclusive cómo es que la imagen llegó al pueblo.
Contó que todo inició en un lugar llamado La Cofradía, donde hacían teja: ahí fue donde arribó un hombre a la casa de un matrimonio muy humilde, pidiendo que le dieran hospedaje en su vivienda, pues se encontraba cansado y era muy tarde para que continuara su recorrido.
Ante esto, el matrimonio aceptó darle hospedaje en su casa para su descanso, pero el hombre al ver una cruz de madera que tenía, les propuso hacer un Cristo para que fuera colocado en la cruz; la familia de inmediato dijo que no tenía los recursos suficientes para comprarla, por lo que el forastero les mencionó que se las realizaba sin ningún costo, lo que llevó a que aceptaran la propuesta.
Don Ángel relató que el hombre se puso a trabajar durante toda la noche para terminarla, por lo que a la mañana siguiente el matrimonio se levantó y observó que el forastero ya no se encontraba, pero dejó la imagen colocada en la cruz.
Desde ese momento la familia consideró que se trataba de un milagro, por lo que la regalaron a la comunidad de Tejalpa para que todos se enteraran de qué había pasado, además de que querían que cualquiera pudiera visitarlo.
Una fiesta que ha crecido con los años
La fiesta en honor al Señor de Tejalpa se ha celebrado a lo largo de muchos años y conforme van pasando, la festividad se va enriqueciendo cada vez más.
Según cuenta don Ángel Chávez Aguilar, que, aunque radica en la Ciudad de México, es originario de la comunidad y la visita frecuentemente; al principio se observaba que los peregrino no llegaban en camiones, sino en burros y que los asistentes eran menos debido al difícil acceso a la población.
La feria era más pequeña, los visitantes no llegaban a quedarse varios días porque no había mucha agua, tampoco carretera, ni sanitarios y mucho menos un medio de transporte.
Después se presentaron cambios importantes en la infraestructura del pueblo y en el transporte, y mejores condiciones en la comunidad, lo que a través de los años ha permitido que más peregrinos se sumen a la visita.
“Desde que yo era niño y hasta ahora, la feria ya es muy grande y muy enorme, ha crecido demasiado” expuso.
Hubo menos peregrinos por la pandemia
Ante la crisis sanitaria por la pandemia del Covid-19, fue muy notoria la disminución de los peregrinos que llegan a visitar el santuario, pues este año sólo hubo la asistencia de aproximadamente el 70 por ciento de los feligreses que normalmente llegan a venerar la imagen, lo que significó una reducción del 30 por ciento aproximadamente.
Esto lo dio a conocer el presidente del comité de feria, Emiliano Cortés, quien indicó que pese a observar esta disminución, se implementaron medidas importantes relacionadas con el coronavirus, como fueron filtros sanitarios en distintos puntos, así como el exhorto del uso obligatorio de cubre bocas.
Asimismo, se contó con el apoyo de una ambulancia del municipio de Tehuitzingo y del centro de salud de la comunidad, por si se registraba cualquier incidente o se necesitara de atención médica para algún visitante.
Por su parte, María Castro Pérez, tesorera del Comité, informó que este año, y como varios años anteriores, recibieron la visita de peregrinos principalmente de la región de Tehuacán, de los municipios de Tecamachalco, Coatzingo, Molcaxac y San Gabriel Chilac; además de la presencia de feligreses de los estados de Tlaxcala, Oaxaca, Morelos, Guerrero, Estado de México y Ciudad de México, por mencionar algunos.
Agradeció a estos peregrinos, no solo por la visita y su fe hacia el Señor de Tejalpa, sino también porque se organizaron para apoyar en la logística de la festividad, de manera que se viviera de forma ordenada y segura.
Una fiesta 100 por ciento religiosa
Una de las características propias de esta celebración es que se realiza 100 por ciento en el ámbito religioso, a comparación de otras festividades en la región; esto se da pese al intento de empresarios de poner en cartelera actividades profanas.
Don Ángel Chaves expresó que ha habido intentos de que se realicen eventos como jaripeos, bailes, peleas de gallos y otras actividades; sin embargo, tanto los habitantes como los visitantes, las han rechazado.
“La gente no acude porque es más religiosa, viene con la intención de visitar al Señor de Tejalpa, no de asistir a bailes o a ese tipo de actividades”, dijo.
Del mismo modo, don Ángel enfatizó que una de las actividades más representativas de la fiesta es la procesión que se realiza el viernes, la cual inicia desde las 6 o 7 de la noche y concluye al amanecer del sábado, alrededor de las 6 de la mañana.
Detalló que es la hermandad de Lagunillas la que se encarga de la organización del recorrido, por lo que desde las 3:00 de la tarde del viernes cerraron las puertas del templo para que se iniciara con la preparación de la procesión.
Entre las 6:00 y 7:00 de la noche salió la procesión alrededor del pueblo, por la calle principal, donde participaron miles de personas; cada hermandad llevó su estandarte y los asistentes fueron rezando, muchos llevando su banda o su estudiantina.
“Todos van con mucho respeto, porque no va gente que vaya tomando o gritando o algo así, no; todos van con fe y devoción”, destacó.
Señaló que en la procesión incluso fueron peregrinos de rodillas cumpliendo promesas o solicitando un milagro, así como devotos que prefirieron ir incluso caminando de espaldas para darle siempre la cara a la imagen, esto como muestra de respeto.
Testigos de un milagro
Entre oraciones, alabanzas y demostraciones de fe, los peregrinos manifestaron su alegría al regresar a visitar a quien los ha ayudado a tener un cambio de vida, que les ha permitido ser testigos de sus milagros.
Varios de los asistentes expresaron que su visita se debía principalmente para agradecer, sobre todo por la salud recibida del Señor de Tejalpa, incluso hubo quienes aseguran haber superado el Covid gracias a un milagro.
Uno de los testimonios más notorios provino de una fotografía que portaba una de las peregrinaciones que venía de la comunidad de la Purísima Concepción, en el municipio de Tecamachalco.
Según lo explicado por don José Isidoro Hernández, el joven que aparecía en la foto era muy devoto del Señor de Tejalpa; cada año él, sin ayuda de nadie, cargaba la alcancía durante todo el recorrido hasta llegar al santuario, su fe hacia la imagen de Jesucristo era muy grande.
Sin embargo, hace 3 años el joven falleció en un accidente, por lo que su hermano continuó con esa tradición y en esa fotografía aún lleva a su hermano a visitar al Señor de Tejalpita.
Asimismo, relató su propia historia de por qué su fe es tan grande, pues tuvo un accidente que casi le arrebata la vida, pero rogó al Señor de Tejalpa y a la Virgen de Juquila que lo salvaran, y sobrevivió.
“Tuve un accidente y el Patrón me salvó de una muerte segura: le grité a él y a la Virgen de Juquila que me salvaran, porque no era la hora de que me fuera; y aquí estoy, dando mi testimonio del milagro”, dijo agradecido.
Otra de las historias que también sobresalió entre los miles de testimonios relacionadas al Cristo de Tejalpa, fue el de Charlie Macedo y su hermano, quienes con fe y devoción asistieron desde Tlapa de Comonfort, en Guerrero, para visitar al Señor de Tejalpa con una sola petición, pedir por la salud de su mamá, quien tiene 3 hernias.
Por ello, ambos hermanos fueron con la esperanza de que Cristo les conceda el milagro y su mamá pronto esté bien.
Por su parte, doña Ana Sánchez, originaria de Santa Cruz Tejalpa, representó a toda la comunidad, diciendo estar agradecida por la visita y por toda la fe que le tienen a la imagen, eso es lo que realmente los motiva a continuar año con año a realizar las fiestas y que el Santo Patrón siga haciendo milagros entre los creyentes.
A casi 5 años del sismo, el templo no ha sido reparado
Los organizadores y colaboradores de la fiesta piden a las autoridades intervenir para la reconstrucción del templo del Señor de Tejalpa, pues aseguran que a 5 años de que se dañó por el sismo, “ni hacen, ni dejan hacer”.
Aseguran que la estructura se daña cada vez más con la humedad y que el gobierno no deja que la comunidad intervenga, pero ellos tampoco han mostrado interés, pese a su promesa de que los templos serian reconstruidos.
Don Ángel Aguilar comentó que personal del INAH ya visitó el lugar, pero sigue sin haber atención, por lo que tras una asamblea, el pueblo, con ayuda de los visitantes y de migrantes, decidieron construir un templo nuevo, el cual está por concluirse y donde ya se celebran algunas misas.
Un apoyo para la economía
Como parte de la tradición, los peregrinos también llegan al lugar pata tomar un baño en el río Balsas que atraviesa Tejalpa, debido a que la zona es seca y calurosa. Hay quienes acudieron solo por un poco de “aceite del Santísimo”, el cual se cree es útil para curar diversos males.
En las afueras del templo no podía faltar la venta de artículos, principalmente de imágenes religiosas, así como artesanías de los nahuas de Guerrero, y los elaborados con palmas o tejidos realizados por mixtecos y popolocas, así como alimentos.
Esta venta de productos realizados en el municipio, también permiten un apoyo a la economía de los habitantes, una recuperación ante la crisis económica que dejó la pandemia.