** Esta obra y de las iglesias de Atzala, Tlapanalá y Tepeojuma requerirán de una licitación debido a la inversión **
Noemí Bautista / Izúcar de Matamoros, Pue.
Para el templo y exconvento de Santo Domingo, se requerirá una inversión de más de 100 millones de pesos para su reconstrucción, luego del sismo del 19 de septiembre de 2017, de acuerdo con el diagnóstico del año pasado, pero conforme ha pasado el tiempo, los daños se han agravado por los recientes movimientos telúricos y se va a requerir de más recursos.
Informó en una entrevista el arqueólogo Raúl Martínez Vázquez, cronista municipal de Izúcar de Matamoros, quien añadió que los trabajos no han comenzado porque se encuentran elaborando el expediente y atendiendo el tema administrativo debido a la magnitud de la obra de reconstrucción.
“El expediente requiere de mucho análisis y mucho trabajo, y tiene que ser revisado por diferentes instancias, no solamente por el INAH sino por otras instancias de gobierno para que pueda verse cristalizado el proyecto y puedan obtenerse los recursos para comenzar a trabajar”, explicó el arqueólogo.
El templo y exconvento de Santo Domingo, fue fundado en el siglo XVII. Su construcción inició en el mes de marzo de 1552, proceso dirigido por el dominico fray Juan de la Cruz y fue terminado en su totalidad en el año 1612, pero desde 1575 fue abierto y habitado por los frailes dominicos. La edificación es con un estilo neoclásico con características góticas.
El templo de Santo Domingo de Guzmán es considerado una joya arquitectónica en Izúcar y debido a su antigüedad se realizaron cinco etapas de reconstrucción. En 2010 inició la primera etapa y en el 2017 se estaba realizando la quinta, pero los trabajos fueron interrumpidos por el sismo de ese año.
“Los recursos que se invirtieron en las diferentes etapas se perdieron; en el sentido de que por el sismo se tuvieron afectaciones, pero de manera categórica te digo que, si no fuera por los trabajos que se realizaron en el templo y en el ex convento, a lo mejor se hubieran registrado más daños, ya que se dio mantenimiento a la estructura”, dio a conocer el arqueólogo Raúl Martínez.
“Los resultados hubieran sido más catastróficos”, precisó al explicar algunos de los trabajos que se realizaron en las diferentes etapas; por ejemplo, la parte del exconvento que da a la acequia, en la estructuración se colocaron unos segmentos de apoyo y si esto no se hubieran colocado, esa parte se hubiera caído, de ahí la importancia de todos estos recursos.
Abundó que también se invirtió en un mural que se encuentra en el exconvento, “fue un trabajo con mucha precisión; con el sismo se cayó todo el revoque con la pintura antigua, pero se recogieron fragmentos y se guardaron para que en cualquier momento cuando se tengan los recursos se vuelva a colocar”, dijo, en entrevista con Enlace Noticias.
Reconstrucción de iglesias requerirán de licitación
Martínez Vázquez mencionó que las obras que van a requerir una gran inversión son los templos parroquiales de Santo Tomás, en Tlapanalá, y San Cristóbal Mártir, en Tepeojuma, y la iglesia de Atzala para su intervención, debido a que los daños que sufrieron, el presupuesto de reconstrucción supera los millones de pesos, aunque no dijo la cantidad de cada una de las obras.
Mencionó que se están elaborando los expedientes, ya que estos son más amplios y de mucho análisis, aunque desconoce la fecha en que se terminen, pero tiene el conocimiento que se está trabajando y que hay recursos del Fonden.
“Se mencionaba que iba a desaparecer el Fonden pero, aunque hubiera desaparecido, ya están etiquetados los recursos, pero se está trabajando en la parte administrativa para poder ejecutarlos y bajar los recursos”, precisó.
Aseguró que todas las iglesias afectadas de la región están anotadas para que puedan ser reconstruidas, “de alguna u otra manera hay una responsabilidad por parte del gobierno, aunque no podemos decir cuándo, pero se encuentran dentro de la bolsa del Fonden y si en algún momento los recursos no alcanzaran, la gente del INAH nos ha dicho que buscarán otros montos para ir compensando estas faltas”.
Añadió que en caso de que no alcance la bolsa presupuestada, algunas obras pueden ingresar al Programa de Reconstrucción, tal como sucedió con los trabajos de reconstrucción de los edificios municipales de Izúcar de Matamoros.
Los inmuebles que se encuentran en el primer cuadro de la ciudad sufrieron afectaciones, y los edificios de Casa Colorada, antiguo palacio municipal, “La Conchita” y el exedificio de las oficinas de Relaciones Exteriores, se reconstruyeron en una primera etapa y están buscando los recursos para una segunda etapa.
Señaló que el universo de daños en los templos en la región es basta, por lo que se les pidió paciencia a los alcaldes y a los habitantes, ya que no únicamente es reconstrucción, sino reforzamiento de las estructuras de los inmuebles afectados.
Dio a conocer que el INAH se encuentra laborando, pero por el tema de la pandemia algunos trabajos tuvieron que parar como los de las iglesias de Matzaco y Tatetla que estaban a punto de terminarse; y que hasta la fecha se han reconstruido 10 templos en los municipios de Tepeojuma, Tlapanalá y Chietla.
Finalizó mencionando que luego del sismo del martes 22 de junio, con magnitud de 7.5 con epicentro en Crucecita, Oaxaca, se realizó una supervisión en algunos inmuebles de Izúcar y municipios aledaños y se verificó que no se registraron más daños que los que ya estaban.