**Es un elemento utilizado desde tiempos prehispánicos**
Josue Escudero / Izúcar de Matamoros, Pue.
Sin duda, uno de los elementos que no puede faltar esta temporada del Día de Muertos es el copal, un componente que con su olor evoca esa sensación de que los que ya no están en vida, están por llegar y traer consigo el recuerdo de esos bellos momentos que vivimos con ellos.
Algunos podrían quejarse del precio elevado con el que se vende en el mercado, por lo cual, Irais, una comerciante que lleva alrededor de 10 años dedicándose a la venta de copal en Izúcar de Matamoros, invitó a las personas a conocer el proceso de elaboración de este producto y en el cual se invierte poco más de un año para poder extraer una de las pequeñas pencas, eso aunado a la inversión de tiempo y dinero.
Proceso de extracción del copal
El árbol de copal crece en regiones cálidas y secas, como el Alto Balsas de Guerrero y la Mixteca poblana y oaxaqueña, donde familias enteras de copaleros migran a las montañas en épocas de cosecha para seleccionar los árboles aptos de los que recolectan el preciado recurso.
El proceso de cosecha del producto lleva alrededor de un año; empieza escogiéndose los mejores árboles, para la extracción de la penca que se comercializa en los mercados, se realizan cortes con una quixala y golpes sobre la zona con un trozo de madera labrada para que caiga la resina sobre una hoja de encino que sirve de canal para dirigir el líquido hacia una penca de maguey suspendida bajo el tronco.
Los productores tienen que esperar gota a gota a que la resina que de él proviene forme la penca que se vende en todos lados y la cual puede ser de color blanco lechoso, amarilla transparente o gris.
En el mercado no solo se vende el copal en forma de penca, pues también se oferta la corteza del árbol e inclusive el polvo que se produce de los golpes y cortes que se dan a la madera, aunque estos no producen el mismo olor que la penca original.